Seguramente realizar un análisis en profundidad de lo ocurrido en la noche electoral que hemos vivido, ahora mismo sería terriblemente aventurado por la disparidad de criterios que adornan a cada una de las confrontaciones, Parlamento Europeo, Gobierno Autonómico e Instituciones Locales. Pero si caben algunos titulares:
- Las elecciones al parlamento europeo, han tenido una mayor participación que en confrontaciones anteriores, aparentemente empiezan a ser vistas con mayor relevancia por parte de los electores, en el caso de España este incremento de la participación, puede venir dado también, por ser un proceso electoral unido a las elecciones autonómicas y municipales.
- El PSOE, gana las elecciones europeas, las autonómicas y las municipales, pero, a la espera del probable pacto de la derecha, no aumenta su poder autonómico y municipal.
- El PP vuelve a perder votos, pero aparentemente, mediante el pacto del bloque de la derecha, no pierde poder institucional en exceso.
- Ciudadanos no consigue el anhelado “sorpasso” a los populares, es más, en las municipales se aleja del PP.
- UP, continua su descenso y no consigue parar la hemorragia que está desangrando a la coalición progresista.
- La extrema derecha, VOX, sigue consiguiendo espacios de representatividad institucional y será pieza fundamental en la gobernabilidad tanto autonómica como municipal.
Elecciones al Parlamento Europeo
Los dos grupos mayoritarios, hasta la apertura de las urnas del Parlamento Europeo y aliados en la dirección del mismo, El Partido Popular y los Socialdemócratas, son los grandes derrotados de estas elecciones, se rompe su mayoría absoluta que deberán recomponer aliándose con los liberales de ALDE, representados en España por Ciudadanos. Poco o nada cambiará en cuanto a la implementación de políticas de calado social con la nueva mayoría que surge de las urnas, ya que estos tres grandes grupos que liderarán el nuevo Parlamento ya estaban de acuerdo en el camino iniciado de privatización de las pensiones públicas, mediante la aprobación de los nuevos planes de pensiones paneuropeos.
La extrema derecha gana las elecciones en Francia e Italia, como países más representativos, continuando con su avance. Hay un impulso importante de los Verdes y una pérdida de la mitad de diputados en el grupo más progresista de la Cámara, la Izquierda Europea.
En España, triunfo sin paliativos del PSOE, que continúa subido a la ola de triunfos de Sánchez. El PP, a pesar de su derrota, pierde diputados en comparación con las anteriores elecciones al Parlamento Europeo; Casado y su partido han encontrado una válvula de escape en estos comicios al mejorar en votos y porcentaje, más de 4 puntos de mejora, con respecto a las últimas elecciones generales del mes de abril.
Unidas Podemos pierde a la mitad de sus representantes europeos, sin haber sido capaces de explicar cuál es su diseño de la Europa que quieren, perdido en un mar de siglas y abandonado por el voto en los barrios obreros, huérfanos de una opción de izquierda transformadora a la cual poder votar. Ciudadanos sigue mejorando, pero aumenta su distancia con el PP, y la mala noticia sin duda es la entrada en la institución europea de la extrema derecha española.
Definitivamente Europa da un giro a la derecha, que marcará, el devenir involucionista de las políticas sociales en nuestro entorno geopolítico. Por tanto, se continuará profundizando en la construcción de la Europa de los mercaderes y los mercados y seguiremos alejándonos de una Europa más social, más solidaria, de los pueblos y los trabajadores.
Elecciones autonómicas y municipales
Prácticamente el análisis es el mismo en ambas confrontaciones electorales, triunfo del PSOE, pero que ante la posibilidad real de alianzas entre los partidos de derecha y extrema derecha, puede convertirla en una victoria agridulce. Más votos que el resto de partidos pero que quizás no se conviertan en mayor poder institucional. Es curioso que, a pesar de su aplastante victoria, salvo en el caso de Sevilla, el PSOE se quedará sin la posibilidad de gobernar en las grandes capitales: Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza o Pamplona.
En cuanto a los gobiernos autonómicos puede ocurrir un tanto de lo mismo, mantiene los que ya tenía, y seguramente cambiará La Rioja por Aragón para que todo siga quedando igual, ante la derrota en la batalla por Madrid…
El PP, es capaz de suturar la herida, perdiendo un millón de votos y un 5%, lo que le sirve para aumentar su distancia con Ciudadanos, le ha sacado más de 3 millones de votos, e impidiendo el “sorpasso” que la candidatura naranja se había puesto como primer objetivo electoral, fundamentalmente en Madrid.
Esto es la política, el PP al contrario que le ocurre al PSOE, sufre una durísima derrota en las urnas, pero, sin embargo, puede ser una derrota dulce si consigue liderar la alianza del bloque de derechas, lo cual a nivel de poder institucional representaría una pérdida mínima, si sumamos el gobierno en Andalucía, incluso podemos hablar de que ha obtenido más poder territorial, lo cual no es bueno para la futura acción de Gobierno de Sánchez.
Vox, varapalo importante a la extrema derecha que pierde más de un millón de votos con respecto a las elecciones generales de abril de 2019. Esto, lo mismo ocurre con Ciudadanos, habla de la fragilidad territorial que tienen desde un punto de vista organizativo ambas fuerzas políticas. Pero a cambio se nutre de un buen puñado de representantes, tanto autonómicos como municipales, que pueden ser la llave de futuros gobiernos del bloque de la derecha.
El gran derrotado es Unidas Podemos, Podemos, IU, Equo, desgajado Más Madrid, y el resto de aliados, de ese indescifrable rompecabezas de nombres e ideologías en que se ha convertido el partido progresista. Bueno, creo que es de justicia el nombrar la única alegría que ha tenido la coalición, al lograr IU la mayoría absoluta en una capital de provincia, el Ayuntamiento de Zamora.
Unidas Podemos se jugaba la baza de ser la moneda de cambio territorial para su entrada a liderar algún ministerio en el futuro Gobierno de Sánchez, pero su fracaso electoral, surgido de las luchas internas por sillones en vez de por disputas ideológicas, considero que le dará, muy justo, la derrota en Madrid , Comunidad y Ayuntamiento, por culpa de la división del voto de la izquierda y la pérdida de referentes electorales en los barrios obreros con pérdida de participación en los mismos, decía, que le dará muy justo, para poder llegar a acuerdos de gobierno. Lo del ministerio, tengo la sensación de que Iglesias se deberá conformar con ver algún busto suyo expuesto en el Consejo de Ministros.
Otros de los grandes derrotados son aquellos que bautizaron como “Ayuntamientos del cambio”: Madrid, Barcelona o Zaragoza. En el caso de Madrid, Carmena es seguramente el caso más clamoroso, su abandono de los barrios más humildes de la ciudad, el intento de aprobación de la Operación Chamartín con nocturnidad y alevosía, frenada por el PSOE, el pago de la deuda a cambio de la renuncia a la realización de políticas sociales o la expulsión de su candidatura de quienes le dieron su anterior victoria electoral, son algunos elementos a destacar en el análisis de su derrota.
Estemos atentos en los próximos días, los conservadores deben mover ficha para la construcción de un bloque de derechas, que impida al PSOE ratificar los resultados positivos obtenidos en las diferentes elecciones autonómicas y municipales, en poder territorial.
En poco o nada, debe cambiar la posibilidad de concretar en los próximos meses un Gobierno de progreso en España que profundice en la realización de políticas sociales y a favor de las clases más humildes.
Anatolio Díez Merino, Secretario General UJP-UGT y miembro del Comité Asesor de 65Ymás.