Experiencia
Acoso a los sénior: Los mayores de 55 años, víctimas frecuentes de presiones para dejar sus trabajos
Encuesta 65YMÁS: 6 de cada 10 sénior conocen un caso cercano de acoso, o han oído hablar de él
Las empresas desprecian los CV de los sénior y les condenan al paro de larga duración
El edadismo es la gran lacra a batir por las personas mayores, puesto que la discriminación por motivos de edad contamina todas las áreas sociales y actividades profesionales, con graves consecuencias personales, para la sociedad y la economía españolas. Así lo refleja la Encuesta Talento Sénior, elaborada por 65YMÁS, cuyos resultados confirman que es necesario incrementar la presencia sénior en las instituciones públicas, promover su participación en el tejido productivo y legislar beneficios fiscales y de cotización a la Seguridad Social, para animar a las compañías a contratarles.
"Mejorar el reconocimiento por parte de la sociedad y las empresas es vital para acabar con la discriminación y el acoso por razón de edad", exigen los participantes en la Encuesta realizada por el diario de 65YMÁS, según la cual, 6 de cada 10 sénior conoce o ha oído hablar de presiones a trabajadores de más de 55 años para que desalojen sus puestos, ya sea para amortizarlos o para sustituirlos por personas más jóvenes.
Más en detalle, esta Encuesta, confeccionada mediante 3.366 respuestas, vía online, con un 67,9% de participantes hombres y un 32,1% mujeres (el 73% entre 60 y 75 años, y nivel educativo repartido entre un 53,5% con estudios secundarios, 37,6% universitarios y 8,9% primarios o inferiores), denuncia que el 28% conoce un caso próximo de personas que han sufrido acoso por parte de su empleador o jefe, para que se marche de su trabajo. Y un porcentaje aún mayor de encuestados, el 30,4%, reconoce que había oído que esas presiones se estaban llevando a cabo.
En el lado contrario de la balanza, el 41,8 de los sénior que han participado en la Encuesta afirma que no conoce casos en los que se haya producido acoso hacia personas de más de 55 años con la intención de amortizar los puestos de trabajo en una empresa.
La edad, factor de "hostigamiento" laboral
Los resultados de la Encuesta de 65YMÁS revelan una realidad que otros estudios apuntan: la edad es la forma de discriminación más frecuente en el ámbito laboral para los sénior.
Así lo subraya el informe Diversidad e inclusión en las organizaciones: retos relacionados con las habilidades en una transformación cultural’, elaborado por Cegos.
Y, en la misma línea, La discriminación de las personas mayores en el ámbito laboral, de HelpAge International España, concluye que los mayores de 55 padecen mayor inseguridad laboral, mayor nivel de desempleo y precariedad. “Los sénior somos objeto de decisiones ajenas a nuestra voluntad, que tienden a expulsarnos del mercado laboral, a confinarnos en nichos de empleo menos cualificados, o directamente condenarnos a ser víctimas de hostigamiento laboral”, sostiene una de las coautoras del informe, Belén Cardona, catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universitat de València.
Otro estudio, llevado a cabo por la consultora The Silver Economy Company, descubre que el 87% de los profesionales mayores de 50 años afirma haber sufrido discriminación por edad en sus entornos laborales. Para Juan Carlos Alcaide, sociólogo y CEO de The Silver Economy Company, "existe un edadismo evidente que margina, de manera explícita o sutil, a los mayores en la empresa española". Y denuncia: "A medida que pasan los años, se hará evidente el enorme desperdicio que es convertir a personas en lo mejor de su carrera profesional en zombis sociales, privándoles de su capacidad máxima de contribución".
"Lo que es posiblemente es mucho más difícil de demostrar, y entra más en un terreno especulativo, es si esa discriminación, que es manifiesta y que todos los informes ponen de relieve, se debe al deseo de amortizar un puesto de trabajo ocupado por un sénior, o es achacable a otros factores", concluye, en este sentido, la Encuesta de Talento Sénior de 65YMÁS.
Stop al desprecio de talento sénior
El desperdicio de talento sénior es un problema no solo para el trabajador, sino para las empresas y la sociedad en general, tal como puso de manifiesto Francisco Valle, Consejero Delegado de 65YMÁS, durante el acto de presentación de la Encuesta sobre Talento Sénior. "En 1996, solo el 22% de los parados eran mayores de 45 años, mientras que, según los últimos datos, rozan ya el 56% de los desempleados", denunció, subrayando que este derroche perjudica a los desempleados, pero también plantea retos inéditos al mercado laboral, en una España que se encuentra a punto de experimentar el retiro de los 'boomer', es decir, la desaparición de la mano de obra de la generación más numerosa de cuantas han existido.
Por su parte, en el mismo evento, Ana Bedia, directora de 65YMÁS, instó a la sociedad a eliminar los prejuicios edadistas, que constituyen una rémora en lo personal, profesional, cultural y social, además de hacer hincapié en que el futuro de las empresas, administraciones e instituciones va a depender de cómo gestionen y aprovechen este talento.
Cámara España fomenta la inclusión laboral sénior
Fomentar la inclusión laboral y el emprendimiento de los trabajadores sénior es una de las metas de la Cámara de Comercio de España, y bajo ese paraguas, la entidad está desarrollando desde hace meses la campaña ‘El Valor Sénior’, junto al diario 65YMÁS.
Esta iniciativa, que se enmarca dentro del Programa Talento 45+ (financiado por la Unión Europea), ofrece orientación, intermediación laboral y formación para mejorar las competencias digitales y profesionales de personas desempleadas o inactivas entre 45 y 60 años.
Tal como ponen de relieve desde Cámara de España, dos actuaciones decisivas para que los trabajadores mayores de 45 años puedan reintegrarse en el mercado laboral son el reciclaje profesional y la formación en habilidades tecnológicas.
