Antonio Díaz: "Cuesta mucho esfuerzo todavía la reincorporación laboral de los sénior"

¿Valoran las empresas cordobesas a los trabajadores de más edad?; en la ciudad andaluza, ¿conviven en armonía en el seno de las organizaciones el talento joven y el talento sénior?; ¿cómo gestionan la diversidad intergeneracional? ¿qué medidas se están poniendo en marcha en Andalucía para favorecer a los mayores en el ámbito laboral?

Estas son algunas de las cuestiones a las que ha respondido Antonio Díaz, presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, que presentará este miércoles día 7 de junio en la capital cordobesa, la campaña de puesta en valor del talento intergeneracional 'Aprender de la experiencia', una iniciativa impulsada por la Cámara de Comercio de España (@camarascomercio) en colaboración con 65YMÁS.

Durante la presentación, el jugador de baloncesto Fernando Romay participará en una mesa de debate sobre habilidades sociales en la que debatirá de qué forma, la apuesta por el talento sénior y el diálogo intergeneracional puede enriquecer la empresa.

PREGUNTA.- ¿Cree que en las empresas cordobesas se pone en valor el talento sénior?

R.- RESPUESTA.- Por supuesto. La visión, las competencias y las habilidades de un trabajador sénior son fundamentales en una empresa. Es más, hay determinados conocimientos y competencias profesionales que sólo se adquieren con los años. El bagaje y la experiencia es cuestión de tiempo.

P.- En la actualidad, ¿considera que ha mejorado la situación de los mayores en las empresas con respecto a hace unos años o no ha cambiado mucho?

R.- Yo creo que depende del sector y de la antigüedad de la empresa. Hay empresas que sí le dan importancia a la formación continua del trabajador porque saben que así serán más competitivas. Bien es cierto, que hay veces que los mayores necesitan mayor formación y reciclaje.

Como he dicho, los años de trayectoria de una empresa es un factor también a tener en cuenta. Las firmas de reciente creación promovidas por jóvenes suelen buscar trabajadores jóvenes, mientras que las empresas con una trayectoria más amplia buscan equipos multigeneracionales.

Lo que es una realidad es el envejecimiento de la población y que cuesta mucho esfuerzo todavía la reincorporación laboral de los séniors. Hay empresas que trabajan para promover el talento sénior y sí que se pone en valor, pero todavía queda mucho por hacer en lo que se refiere a la reincorporación de desempleados de larga duración con una cierta edad.

P.- ¿Qué medidas se están poniendo en marcha en Córdoba para favorecer a los mayores en el entorno laboral?

R.- Desde la Cámara de Comercio de Córdoba trabajamos con programas para ayudar a los séniors a contar con oportunidades en el mercado laboral, ya sea con formación o con asesoramiento para emprender.

El principal programa en el que atendemos a los séniors es el programa España Emprende. Por un lado, está el Gabinete de Asesoramiento en el que se le ayuda analizar la viabilidad de sus proyectos empresariales, a realizar sus planes de empresa  y también se le ayuda en la búsqueda de financiación. Un porcentaje significativo es de este colectivo. Por otra parte, está la formación en la que damos preferencia a personas mayores de 30 años y hay un porcentaje importante de séniors. Los cursos que estamos implementando son tanto online como presencial. Los presenciales que hemos realizado este año son “Experto en Dirección Financiera”, “Experto en Marketing Digital, Redes Sociales y Comunicación” y “Aplicaciones Informáticas de Gestión Empresarial”. En cuanto a la formación online, tenemos 20 tipos de cursos todos relacionados con la gestión empresarial.

P.- ¿Qué opina de las relaciones intergeneracionales en las empresas? ¿Cree que funcionan?

R.- Que son fundamentales. Son varias las generaciones que conviven hoy en día en las compañías, trabajando codo con codo, pero teniendo diferentes características y enfoques a la hora de desarrollar sus tareas. Esto es enriquecedor, ya que el diálogo entre generaciones es necesario para el impulso del tejido empresarial.

Las relaciones intergeneracionales funcionan mejor en las empresas que saben aprovechar las peculiaridades de cada generación con entornos de trabajo inclusivos y colaborativos. Cada generación tiene sus particularidades y saber aprovechar las ventajas de cada una es fundamental en el éxito de una empresa.

P.- ¿Qué pueden aportar los jóvenes a los seniors en el trabajo, y viceversa?

R.- Un equipo humano completo y equilibrado debe sumar talento sénior con el talento junior. Los jóvenes pueden aportar a los séniors las ganas de progresar, el ímpetu, la vitalidad, la creatividad y un enfoque más tecnológico de las cosas ya que han vivido la transformación digital desde pequeños y son aspectos que tienen interiorizados. Por su parte, los mayores son unos grandes transmisores de conocimiento y cuentan con la experiencia y madurez que da los años.

Lo ideal es disponer en las empresas de ambos talentos. Las relaciones intergeneracionales funcionan cuando hay un feedback y se produce un equilibrio entre fortalezas y debilidades. Hay que complementar los puntos fuertes de los seniors con los puntos fuertes de los juniors.

P.- En las empresas, ¿cree que cada vez se valora más las soft skills en los empleados? ¿Cuál de ellas es la más importante de adquirir?

R.- Cada vez se valoran más las habilidades blandas. Ya no es suficiente con tener conocimientos o formación académica. Las empresas buscan un valor añadido, que va más allá de los estudios cursados, por eso las soft skills son cada vez más demandadas porque ayudan a conseguir un mayor desarrollo profesional. La experiencia profesional y la formación académica son determinantes, sin embargo, las empresas valoran cada vez más aptitudes personales de sus empleados.

Capacidad de comunicación, creatividad, liderazgo, pensamiento crítico, trabajo en equipo, actitud positiva, esfuerzo, inteligencia emocional, adaptabilidad… Todas son determinantes, pero creo que la más importante de adquirir es el trabajo en equipo, es una habilidad social imprescindible para conseguir objetivos comunes. Varias perspectivas y visiones distintas sobre un mismo tema ayudan a generar soluciones más eficaces.