Hay personas que no conocen límites físicos, ni mentales y que pese a los golpes, van haciendo camino al andar. Y si no, que se lo digan a Carlos Soria (@RetoCarlosSoria), –tapicero de profesión y alpinista de corazón–, quese ha convertido en la persona más veterana en ascender con éxito los picos más altos del mundo en los siete continentes, la mayoría con más de 60 años. Tras una vida de trabajo duro desde los 11 años, Soria (Ávila, 5 de febrero de 1939) comenzó a dedicarse a tiempo completo a su verdadera pasión, la montaña, tras su jubilación hace ahora más de dos décadas.
Con ello, este abulense de origen humilde y genética envidiable, está considerado como uno de los deportistas de élite españoles más longevos hasta la fecha. A sus 85 años nos concede esta entrevista mientras lucha por recuperarse del accidente que sufrió hace un año cuando se dirigía hacia la cima del Dhaulagiri (8.167 metros) en Nepal, la penúltima que le quedaba por conquistar de los 14 "ochomiles" –montañas de más de 8.000 metros de altura.
Un fatídico "tropezón" en su carrera sin apenas incidentes, que le provocó una rotura de tibia y de peroné "muy fea", cuando un sherpa se precipitó sobre él y tuvo que ser evacuado en helicóptero a más de 7.700 metros de altura. Susto por el que sin embargo da "gracias a la vida" y a todos los que le ha rodeado durante este tiempo. "Llevo 70 años subiendo montañas y nunca me han tenido que sacar de ninguna, siempre he bajado por mi propio pie. Esta ha sido la primera vez que me han tenido que evacuar y me quedo con que no fue un error mío", nos cuenta.
Fuente: Instagram
PREGUNTA.– Lo primero es lo primero. ¿Cómo estás después del accidente que tuviste en Dhaulagiri? ¿Cómo te encuentras?
RESPUESTA.– Pues encantado de la vida. Se cumple justo un año desde que ocurrió el accidente, el pasado 17 de mayo de 2023, y estoy muy bien. Casi increíblemente bien. Me he librado de todo, de morir ahí arriba, de que me cortaran la pierna… Todo ello gracias a la gente que he tenido a mi alrededor, que ha puesto en peligro su vida por recuperar la mía. Los médicos, entre ellos Manuel Leyes, tenían la maleta preparada para operarme en Katmandú si hacía falta. Ha sido fantástico, una experiencia no deseada, pero sí muy gratificante por todo lo que ha ocurrido a mi alrededor. Estoy muy satisfecho e intentando salir adelante para seguir haciendo las cosas que me gustan.
P.– No sé si eso es es pronto para preguntar, pero, ¿tienes algún próximo ascenso en mente?
R.– Yo en mente, siempre tengo la montaña. Pero ahora lo más importante es recuperarme del todo. Pero sí, quiero hacer cosas de las que me gusta hacer, como subir a la montaña. Ya entreno desde el segundo mes del accidente, y hago mis paseos por la montaña de cerca de mi casa del Moralzarzal. Pero todavía es pronto para mirar más alto, aunque seguro que podré subir algunas, ya sean grandes o pequeñas.
Ahora hay que a esperar un poco a que se asiente un poco más mi cuerpo, lograr el equilibrio físico y mental que necesito, pero va por buen camino. Me encuentro bastante bien, aunque está costando tiempo y dinero porque fisioterapeutas, quiroprácticos, hago pilates…. Estoy mejorando mucho, pero he perdido de una manera terrible el equilibrio. Antes yo tenía un equilibrio tremendo, pero me estoy recuperando poquito a poco, y eso es lo más importante.
"Me he librado de todo, de morir ahí arriba, de que me cortaran la pierna… Todo ello gracias a la gente que he tenido a mi alrededor"
P.– En esta ocasión contactamos contigo para la sección 'Reinventarse a los 60'. ¿Cómo definirías ese viaje que has tenido tú desde que te jubilaste?
R.– La jubilación es una maravilla, es fantástica. Se lo digo a todo el mundo, hay que llegar a la jubilación en las mejores condiciones físicas, mentales, y si es posible económicas porque queda mucha vida por delante. Yo estoy muy contento y encantado de poder seguir haciendo todo lo que me gusta ahora que ya tengo 85 años. Son muchos años, pero todavía tengo ilusión por hacer cosas, seguir creciendo y estar en las mejores condiciones para hacer lo que me gusta.
Por ejemplo, tengo una prótesis de rodilla desde hace 5 años y con ella he subido muy alto y alguna montaña de 7.000 metros. Para mí es importante mantenerse siempre activo, hacer deporte y eso lo sigo haciendo pese a lo que me ha ocurrido, que ya estoy cada vez más recuperado, pero como te decía, con el reto de recuperar equilibrio total el físico y el mental, que es muy importante, también.
P.– Y qué recomendación le darías a esas personas que se están acercando a los 60 años y a lo mejor tienen incertidumbre por su futuro
R.– Pues que no la tengan. Allá ellos sí la tienen. Pero vamos, la gente que se está acercando a su jubilación que sepa que es un momento de la vida fantástico y que hay gente que se asusta porque se va a ver ahí sin hacer nada... Eso depende de la mentalidad de cada persona, pero para mí son ya 20 años los que llevo jubilado y toda mi vida ha sido maravillosa, pero la de jubilado, ha estado absolutamente fuera de lugar y fuera de lo normal. Yo le digo a la gente más joven que se prepare para la jubilación, porque puede quedar mucha vida por delante.
Los jubilados no tienen por qué jugar únicamente a la petanca, pueden ir a pasear con los amigos, moverse, relacionarse. Yo digo que no se aburran, que que sigan viviendo lo mejor posible y la medicina ha ido para adelante de una manera tremenda y nos hace sentirse a la gente mayor mucho mejor que antiguamente.
"Aquellos que se están acercando a su jubilación que sepan que es un momento de la vida fantástico"
P.– Además, aunque desde joven has ido a la montaña, tú puedes presumir de que has alcanzado muchos 8.000 a partir de los 60...
R.– Sí, bueno, de pequeño no podía ir a los 8.000. De hecho una de mis primeras experiencias en la montaña fue a la Pedriza, íbamos en autobús, era un mundo distinto, que ha evolucionado y yo he evolucionado con él. En mi juventud participé en varias expediciones de españoles, he sido profesor de escalada, pero es cierto que soy la única persona en el mundo que ha hecho más cumbres de más de 8.000 metros después de los 60 años. He hecho escalada en hielo, esquí de fondo,he ido a la Antártida a Indonesia para hacer las siete montañas más altas de los siete continentes. En fin, estoy muy orgulloso de mi vida reciente y pasada.
P.– ¿Y hay alguna que con la que te quedes especialmente o que te haya ayudado en estos últimos meses de recuperación por ejemplo?
R.– Yo me quedo con la idea de ir a conocer la montaña a los 14 años, cuando vivía en un sitio miserable, dejé el colegio a los 11 años para trabajar. Me quedó con ese primer contacto con la Sierra de Guadarrama junto a mi amigo Antonio Riaño que fue maravilloso e hizo cambiar toda mi vida. La Sierra de Gredos, también es fantástica y desde que me jubilé vivo en Moralzarzal y como es lógico me muevo mucho por aquí, sobre todo para recuperarme. En España no tenemos montañas muy altas, pero tenemos muchísimas y maravillosas.
Carlos Soria en La Pedriza (cedida por Carlos Soria)
"Me quedo con la imagen de conocer la montaña por primera vez a los 14 años"
P.– Y, ¿qué papel ha jugado tu familia en tu faceta como alpinista? ¿Han vivido con temor tus ascensiones?
R.– Cuando salgo en el coche también puede haber algún accidente... Yo llevo 70 años subiendo montañas y nunca me han tenido que sacar de ninguna salvo del Dhaulagiri. Lo único que me deja tranquilo es que no fue un error mío, sino que fue una desgraciada caída de un serpa que nos arrastró a tres personas más y eso produjo el accidente. Yo tengo una familia fantástica, tres hijas y otros tantos nietos que me han acompañado mucho en la montaña. Dos de mis nietos han venido conmigo al Himalaya y se lo pasaron estupendamente. Mi familia para mí, es de las mejores cosas que he creado junto a mi mujer, es de las cosas que me hacen sentir más feliz.
P.– Por último, ¿algún mensaje para tus seguidores sénior y apasionados por la montaña?
R.– Pues nada compañeros, que aquí estamos y que tenemos una de las actividades más bonitas del mundo porque la naturaleza es maravillosa y dentro de la naturaleza las montañas es de lo más grande que hay. Hay que disfrutar de este deporte y tener cuidado con la montaña, dejarla lo más bella posible en los sitios donde vamos y sobre todo disfrutarla.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.