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4 consejos básicos que tener en cuenta a la hora de elegir la pintura de tu dormitorio

Mariola Báez

Foto: Bigstock

Miércoles 21 de agosto de 2019

3 minutos

En el equilibrio entre el tamaño de la habitación, la luz natural y las propios gustos está la clave

4 consejos básicos que tener en cuenta a la hora de elegir la pintura de tu dormitorio
Mariola Báez

Foto: Bigstock

Miércoles 21 de agosto de 2019

3 minutos

El dormitorio es la estancia más personal de una vivienda y cualquiera de sus elementos decorativos tiene que contribuir al bienestar. En el caso de las personas mayores, esta habitación debe combinar la total funcionalidad con una estética que favorezca el descanso, ayudando a evitar el insomnio o cualquier otra de las posibles alteraciones del sueño que, como señala la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatría) afectan aproximadamente al 20% de la población española.

Los colores influyen más de lo que parece en nuestro estado de ánimo, algo que repercute en la propia salud. En esta idea se basan los tratamientos de cromoterapia, que intentan mejorar problemas y enfermedades como el estrés o la depresión, teniendo en cuenta los efectos que los distintos tonos ejercen sobre nosotros.

pintura dormitorio

Los colores del dormitorio, aliados de tu salud

Los tonos que percibimos a través del sentido de la vista tienen capacidad para alterar las emociones. El color que elijas para las paredes de tu habitación importa, porque se trata de un elemento esencial a la hora de lograr que una estancia trasmita el sosiego que te ayude a conciliar el sueño y a a despertar con “buenas energías”. Algunas consideraciones que conviene tener en cuenta si estás pensando en renovar la pintura de tu dormitorio destacan:

Equilibrio y armonía. Los gustos personales siempre van a prevalecer, pero cualquier dormitorio debe tener una armonía, un equilibrio entre distintos tonos que favorezca la relajación. Los colores muy vivos –rojos, fucsia, anaranjados…– en exceso no deben ser los predominantes, porque no contribuyen a crear un ambiente relajado. Pueden quedar bien en puntos concretos: una columna, una zona de vestidor en el propio dormitorio, un paño único que haga el efecto de un cabecero... estos "toques" de color aportarán optimismo y vitalidad, pero todo un dormitorio en estas tonalidades podría resultar “estresante”.

Blanco y tonos neutros. El blanco siempre resulta acertado por su capacidad para aumentar la amplitud visual de cualquier espacio incrementando, además, su luminosidad. Si tu habitación no es muy grande o dispone de poca luz natural, el blanco es el color idóneo. Buenas opciones son también los tonos neutros, como los grises claros o toda la gama de los beiges, que combinan muy bien con cualquier estilo decorativo que elijas.

Colores oscuros. No hay que descartarlos “a la primera” porque un marrón o terracota intenso, un azul profundo o incluso un negro pueden resultar perfectos para un dormitorio de línea moderna que también invite a cerrar los ojos. La única precaución es evitar el efecto “lúgubre”, que acabe trasmitiendo sensaciones de tristeza y pensamientos negativos. Si quieres una decoración innovadora y elegante, prueba a combinar tonalidades oscuras con colores vivos en un dormitorio que ayude a que te levantes con el ánimo por las nubes.

Tonos pastel. Es otra de las mejores opciones si quieres un dormitorio acogedor y que invite al sueño. Malvas, rosas, celestes, verde pálido… son excelentes aliados del descanso.

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Mariola Báez

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