Herramientas imprescindibles para los amantes de la jardinería

Son muchos los beneficios que proporciona estar en contacto con la naturaleza. Así lo confirman numerosos estudios, como el realizado recientemente por el Instituto de Salud Global de Barcelona (@ISGLOBALorg), un meta-análisis en el que han colaborado distintas instituciones nacionales e internacionales, del que se desprende que el contacto con zonas verdes urbanas puede incluso reducir la mortalidad prematura.

Cuidar de un jardín o incluso animarse a sembrar y dar forma a un pequeño huerto son actividades realmente gratificantes que, además, tienen importantes efectos terapéuticos, como indica la Fundación Alzheimer España (@AlzheimerEsp).

¿Por qué optar por la jardinería y cómo empezar?

Realizar una actividad que permite un acercamiento a la naturaleza es muy saludable, respirando el aire puro que proporcionan las plantas y recibiendo sin darnos cuenta una buena dosis de vitamina D, tan importante para la salud de los adultos mayores. A esto hay que sumar dejar el sofá y hacer ejercicio físico, trabajar la psicomotricidad fina podando o recortando los setos y, al final, sentirse satisfecho de esta pequeña gran obra son algunos de los beneficios evidentes.

Trabajar en el jardín, un par de horas varios días a la semana, es una excelente opción que favorece el envejecimiento activo. Pero no nos engañemos, esta actividad requiere unas herramientas básicas sin las cuales va a ser muy difícil hacer las tareas esenciales que requiere un bonito espacio verde, del que puedas disfrutar en tu propia casa.

Si tienes un pequeño terreno, anímate a transformarlo en un jardín. Establece el calendario de cuidados esenciales y ve adquiriendo esas herramientas necesarias para empezar.

Las 7 imprescindibles

Una vez que te inicies en el tema, vas a descubrir que el mundo de la jardinería, además de resultar apasionante, requiere enseres específicos que puedes ir adquiriendo poco a poco. Hoy en día, en cualquier establecimiento especializado vas a encontrar verdaderas maravillas que casi trabajan solas, pero esa no es la idea. Se trata de ir haciendo tu propio kit de herramientas, mientras disfrutas de cada avance que consigas con dedicación y esfuerzo. En este sentido, lo primero que necesitas es:

• Rastrillo. No lo dudes, tiene que ser lo primero que adquieras porque esta herramienta básica cumple dos funciones indispensables en cualquier jardín, ayudar a mantenerlo limpio y contribuir a que la tierra se oxigene. Y es que primero hay que acondicionar el espacio que vas a transformar, y hacerlo requiere de un humilde rastrillo, preferiblemente en forma de abanico, con púas firmes pero flexibles. Es lo que necesitas para retirar hojas secas, malas hierbas superficiales, posibles nidos de hormigas o ramas cortadas.
• Azada. Aunque no pretendas lesionarte cavando, tienes que contar con una azada para arrancar cualquier raíz o piedra inesperada. También te hará falta en el momento en el que decidas plantar un árbol o arbusto, que va a requerir un agujero con profundidad.
• Palas. Son necesarias al menos dos, una grande, para poder mover cantidades importantes de tierra y una pequeña para trabajos más delicados, como hacer diminutos surcos para plantar las semillas de césped o trabajar con comodidad en las macetas y parterres que puedas incluir en tu jardín.

• Tijeras de podar. Tienes mil modelos y lo ideal, para empezar, es elegir una cizalla que te resulte lo más versátil posible, es decir, que te valga tanto para cortar una simple flor, como para podar una rama algo más contundente. Si vas a plantar setos o una bonita hierba, tarde o temprano también vas a necesitar una con las hojas en horizontal, para poder dar forma más fácilmente a los arbustos o recortar el césped que pueda sobresalir en un bordillo.
• Guantes. No los olvides porque su uso es importante a la hora de realizar el trabajo con total seguridad. Elige unos de buena calidad, ya que la inversión merece la pena. Su misión es proteger las manos de posibles cortes, pinchazos o incluso lesiones derivadas del uso de productos de jardinería, con los que tu piel no debería tener contacto directo. Unas gafas, que protejan tus ojos cuando tengas que hacer tareas de este tipo, tampoco sobran.
• Pulverizador. Cuando tu jardín empiece a tomar forma, verás que una simple botella de plástico con pulverizador resulta imprescindible. Puede que la uses para mantener brillantes las hojas de tus plantas o para eliminar cualquier plaga que invada tus rosales. Para limpiar, abonar o desparasitar, el pulverizador es el instrumento más eficaz que puedes encontrar.
• Manguera. Obvio. Si vas a crear un jardín, la toma de agua y la manguera o regadera son elementos básicos para que tus plantan puedan vivir y crecer