Al igual que es muy importante cuidar la alimentación y salud de nuestros perros, también lo es su higiene. Aspectos como la raza, tamaño o los hábitos y el estilo de vida de los canes, influyen en la cantidad de veces que los bañamos. Sin embargo, tenemos que prestar atención a esta práctica, ¿es bueno bañarlo con mucha frecuencia?
Los perros, por lo general los de mayor tamaño, desprenden un olor intenso que muchas veces puede no ser muy agradable y que a menudo no tiene que ver con una correcta higiene. En parte, este mal olor puede ser debido a que segregan unas sustancias olorosas para poder comunicarse entre ellos que contienen información, como el sexo o la edad de los perros. Dicho esto, siempre podemos recurrir a bañar a nuestro perro cuando lo veamos necesario y, de hecho, es una de las claves para conseguir que huelan bien, pero debemos vigilar y no hacerlo en exceso.
Desde Affinity Advance, aseguran que hay una serie de factores que intervienen a la hora de bañar a un perro en casa. Para empezar, muchos detestan el agua. Si es tu caso, recomiendan que, ante todo, no desesperes: establecer una rutina acorde a la raza, carácter y espacio que tengas en el hogar ayuda a que tu perro se vaya acostumbrando poco a poco al baño.
Los expertos indican que determinar la frecuencia con la bañamos al animal depende de la época del año –en verano, puedes bañarlo con más asiduidad que en invierno–, sin embargo, destacan la importancia de no abusar del uso del champú. Utilizar demasiado estos productos puede dañar la capa grasa que protege la piel y el pelo del perro.
Estos son los otros factores que tienes que tener en cuenta para establecer la frecuencia con la que bañar a tu perro:
Tipo de pelo y raza. Los de pelo corto no necesitan la misma que los de pelo largo. En el mercado, podemos encontrar una gran variedad de champús y acondicionadores que se adaptan a cada tipo de pelo. Para ello, puedes pedir asesoramiento a tu veterinario.
Estilo de vida. Otro motivo que provoca que nuestro perro desprenda mal olor es que se moje o se revuelque, especialmente, en lugares que desprenden un fuerte olor como son heces de otros animales o, incluso, un animal muerto. Por eso, el lugar donde vive y sus hábitos diarios también tienen que ver con la cantidad de veces que nuestra mascota necesite un buen baño. En Affinity aconsejan que, si vive en una ciudad y no sale mucho de casa, con un baño cada seis meses es suficiente. En cambio, si vive en el campo y pasa bastante tiempo en el exterior, quizá lo más conveniente es lavarlo una vez al mes.
Problemas en la piel. En el caso de que el animal sufra una enfermedad dermatológica, lo más apropiado es visitar al veterinario para que sea un profesional quien determine la frecuencia junto con los productos que debemos utilizar.
