Cambio de armario: el truco para guardar los abrigos y que ocupen menos espacio

El mes de noviembre al fin ha traído el frío que no tuvimos durante octubre, que terminó siendo un mes de grandes contrastes en lo que se refiere a las temperaturas. Y es que, en gran parte, el comienzo del otoño se caracterizó por temperaturas casi veraniegas, y aunque noviembre se espera con temperaturas ligeramente por encima de la media, está claro que, si no hemos hecho ya el cambio de armario, no podemos retrasarlo mucho más. 

Con la bajada de temperaturas, la ropa ligera y las prendas cortas dejan de ser necesarias en nuestros cajones y armarios, suponiendo más una molestia, sobre todo cuando no tenemos mucho espacio disponible. Así que es el momento de retirar estas prendas veraniegas y dar paso a los jerséis, las bufandas, las chaquetas y abrigos. 

Lo primero será vaciar cajones y armarios, guardar las prendas en otro lugar, donde podrá conservarse en perfectas condiciones hasta la próxima temporada. En el proceso, podemos revisar y seleccionar aquello que ya no necesitemos y deshacernos de ello, lo que nos ayudará a ganar un poco más de espacio. Y finalmente colocar la ropa de invierno en los huecos que hemos dejado libres, preferiblemente en función del uso que pensemos que vayamos a dar a cada prenda, así la búsqueda después será más sencilla. 

Esta tarea es algo que tenemos que hacer unas dos veces al año, aun así, puede llegar a convertirse en algo tedioso, en especial en esta época en la que todo parece ocupar más. Un ejemplo de ello son los abrigos, y es que en más de una ocasión habremos tenido problemas para colocarlos todos dentro del armario, los cuales, inevitablemente, se llevan gran parte del espacio. 

Lo más habitual es utilizar perchas para dejarlos colgados, sin embargo, diferentes blogs y tiendas especializadas dan algunos consejos para guardarlos de otras formas y conseguir ahorrar algo de espacio en el proceso, sin que suponga un mayor esfuerzo. 

Uno de ellos es recurrir a percheros móviles, en caso de que ya no tengamos más sitio en los armarios. En este caso, recomiendan cubrir las prendas con bolsas protectoras. También podremos colocarlos en cajas de tela. 

De esta forma, conseguiremos ahorrar una gran cantidad de espacio dentro de los armarios, ya que, si los doblamos correctamente, incluso podremos guardar más de un abrigo en una sola caja, que a su vez podremos colocar en estantes, altillos o incluso en las zonas bajas de los armarios, las cuales se suelen utilizar menos. 

Una forma de hacerlo es doblar las mangas hacia dentro de la prenda y realizar tres dobleces, consiguiendo así la forma de un paquetito, mucho más manejable. Incluso podemos utilizar la misma técnica con los jerséis más gruesos, que también suelen acaparar la mayor parte del espacio. 

¿Qué hacer con la ropa que ya no usamos?

Los cambios de armario, aunque puede resultar una tarea poco apetecible, nos ayudará a detectar aquellas prendas que ya no utilizamos, por las razones que sean. Cuando esto ocurre, recuerda que hay diferentes opciones posibles para deshacernos de ellas, que no sea directamente a la basura. 

Por ejemplo, podemos dejarlas en contenedores especiales, para que esas prendas se entreguen a personas que las necesitan o se vendan en tiendas de segunda mano. También podemos llevarlas directamente a albergues, entidades sociales o incluso las mismas tiendas de ropa, algunas de las cuales incluyen pequeños contenedores para donar o reciclar ropa usada. 

Por otra parte, recuerda que, si están en buen estado todavía, puedes intentar venderlas en mercadillos, tiendas de segunda mano o a través de aplicaciones móviles. O bien darles otros usos dentro del hogar.