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Nos ha pasado a todos. Cogemos el papel film para envolver algún alimento o tapar algún recipiente y perdemos varios minutos hasta que conseguimos desenrollarlo. Después, el papel se pliega una y otra vez, se pega a sí mismo y nos desesperamos hasta conseguir estirarlo completamente y cortarlo. Ese problema tan habitual en la cocina puede pasar a la historia si dejas de guardar el film transparente en el cajón y lo metes en el congelador.
Y es que una redactora de Reader’s Digest habló con Lynell Ross, un nutricionista especializado en seguridad alimentaria, y se sorprendió al saber que el experto guardaba el film en su congelador. Según él, este plástico se vuelve mucho más fácil de manejar si ha pasado un buen rato dentro de este electrodoméstico.
El papel film está hecho generalmente con cloruro de polivinilideno (PVC) o polietileno, que son materiales que tienden a atraer la electricidad estática y de ahí que se adhieran con tanta facilidad a sí mismos y a otras superficies. El frío del congelador elimina esa electricidad, por eso al sacarlo es tan fácil desenrollarlo sin que se pegue y así estirarlo sin problema.
El frío cambia la estructura molecular del plástico y elimina la adherencia, pero no afecta a los alimentos, ya que, en cuanto recupera la temperatura ambiente, el papel volverá a su estado original. Así, menos de un minuto después de haberlo sacado se adherirá sin problema al vaso, taza o plato que se quiera cubrir.
La autora del blog Liana’s Kitchen afirma que utiliza este truco, pero de una manera más práctica: "Cuando sé que voy a necesitar el film transparente, lo guardo en el congelador 15 minutos antes de utilizarlo".
Alternativas al papel film para consumir menos plástico
Aunque el papel film se ha convertido en un elemento de menaje habitual en nuestras cocinas, ahora que el exceso de plástico en nuestras vidas se ha convertido en un grave problema, puede ser buena ocasión para pensar en buscar otras alternativas más respetuosas con el entorno. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios, han pasado revista a varias de ellas, y nos hacemos eco de sus conclusiones.
1. Menaje tradicional
Desde reutilizar recipientes de vidrio o acero inoxidable, a recurrir a un táper o fiambrera, o envolver los productos en un trapo o servilleta… Esta opción tiene muchos puntos a favor... pero también un "contra", que son sus limitaciones, sobre todo para cocinar o conservar determinados productos.
2. Tapas de silicona reutilizables
Estas tapas se adaptan a los distintos recipientes, sea cual sea su material. Es una solución cómoda, práctica, aunque con limitaciones (no sirve para lo que no sea redondo, ni para cubrir directamente los alimentos…). No todos los productos son iguales, algunos son particularmente suaves y flexibles, otros resultan poco herméticos y tienden a escaparse.
Ventajas
- Son reutilizables.
- Son lavables.
- Ideales para recipientes de vidrio, pirex, cerámica.
- Se pueden usar en microondas.
Inconvenientes
- No se adhiere a los recipientes de plástico.
- Es difícil crear el vacío,
- Si no se encuentra el tamaño correcto, no se ajusta o no cierra herméticamente.
- No se pueden usar para envolver directamente alimentos.
Se pueden encontrar tapas de silicona por menos de 1 euros, y hasta 10 euros. Las fabrican marcas como Food Huggers, Ikea, Lekué Longzon, Silikomart,Tinement ...
3. Tapas de silicona con efecto ventosa
Es una alternativa cómoda y práctica para cubrir temporalmente los alimentos y cocinar en el microondas, para conservar mejor usar otros productos
Ventajas
- Son reutilizables.
- Apto para lavavajillas.
- Ideal para uso en microondas.
- Muy útil para usar en vidrio, pirex o cerámica
Inconvenientes
- No funcionan bien con envases de plástico.
- No se ajustan en recipientes con bordes irregulares.
- No permiten cubrir los alimentos directamente.
- El efecto de vacío dura poco.
Cada tapa cuesta entre 2 y 5 euros. Entre las principales marcas están Ikea, Isiyiner, Suproneu...
4. Bolsas de silicona reutilizables
Esta opción recuerda más a un clásico táper que a un sistema para envolver o tapar alimentos, pero se dobla y ocupa poco, y es muy práctico, compacto y versátil.
Ventajas
- Son herméticas.
- Son reutilizables.
- Son lavables.
- Ideales para guardar sobras.
- Resultan aptas para microondas y congelador
Inconvenientes
- No es fácil acabar de limpiarlas bien y conseguir buen secado
- Algunos productos no tienen base y no mantienen la forma, lo que dificulta el almacenaje
El precio oscila entre 3 y 25 euros por bolsa. Algunas de las marcas más conocidas son DeHub, Ecoinnova, PRhomeware, Stasher...
5. Envoltorios biodegradables reutilizables con cera de abejas
Estos envoltorios son una opción muy tentadora para los que quieren erradicar el plástico de su vida y apuestan por productos naturales. Hay muchas variedades : los que tienen más cera funcionan mejor, pero también tienen efectos indeseables más marcados. La buena limpieza y secado no siempre está garantizada, con lo que a la larga resultan decepcionantes incluso para los más entusiastas.
Ventajas
- Son lavables y reutilizables.
- Cierran bien ollas y recipientes de ensaladas de diferentes materiales incluso con bordes irregulares.
- Pueden envolver directamente cualquier alimento directamente.
Inconvenientes
- Olor muy fuerte.
- Liberan cera, que ensucia.
- No se pueden meter en la lavadora o lavavajillas.
- Es biodegradable pero no compostable.
- No se pueden usar en microondas.
El precio de los envoltorios, de los que hay diversas marcas (Abeego, Bee’s wrap ,Elace, My Little Panda, Pandoo, Wrapped in Nature,) varía entre 4 y 8 euros.