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Según la Organización Mundial de la Salud (@WHO), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Tal y como indica el organismo internacional, se espera que de aquí a 2030, casi 23,6 millones de personas mueran por alguna enfermedad cardiovascular. El 14 de marzo se celebra el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención de estas enfermedades, que engloban todas las afecciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos.
Las posibles causas de las enfermedades cardiovasculares no se conocen con exactitud, aunque los factores genéticos y ambientales son los que juegan el papel más importante en enfermedades como la aterosclerosis, que supone el taponamiento de las arterias. Otras de las principales enfermedades cardiovasculares son la insuficiencia cardiaca, los accidentes cerebrovasculares o la enfermedad coronaria (angina de pecho e infarto de miocardio).
Teniendo en cuenta los datos de la OMS, cuidar de la salud cardiovascular resulta de vital importancia. Por ello, te mostramos las 5 claves fundamentales para mantener tu corazón sano:
Ejercicio moderado
El sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo son factores de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares. Realizar ejercicio físico quema calorías y nos ayuda a controlar los niveles de colesterol y diabetes, a la vez que disminuye la tensión arterial. Los expertos recomiendan practicar ejercicio físico de forma moderada como, por ejemplo, caminar entre 30 minutos y una hora al día, al menos 5 días a la semana. Otros ejercicios aeróbicos también nos pueden ayudar a combatir las enfermedades cardiovasculares: correr, nadar, ir en bicicleta, etcétera.
Buena alimentación
Mantener unos hábitos alimenticios saludables es muy importante para eliminar factores de riesgo para nuestra salud. Para ello, debemos propiciar que nuestra dieta contenga al menos 400g de frutas y verduras cada día, y también legumbres, aceite de oliva y alimentos ricos en fibra.
Los ácidos Omega 3 ayudan a mantener la salud del corazón. Según indica la OMS, hay que consumir entre tres y cuatro razones de pescado a la semana, de las cuales dos deben ser de pescado azul, alimento rico en Omega 3.
Se deben evitar las grasas saturadas, los productos precocinados, las carnes rojas, la bollería y los productos azucarados. Además, tampoco es aconsejable ingerir más de 5g de sal al día. Para cuidar de nuestro corazón, debemos mantenernos alejados del tabaco, ya que fumar es uno de los principales factores de riesgo que podemos controlar. El consumo de alcohol en nuestra dieta debería ser moderado, ya que el abuso de este es muy perjudicial para la salud cardiovascular.
Colesterol a raya
Un exceso de colesterol en sangre se acumula en las paredes de las arterias, contribuyendo a su taponamiento. Por lo tanto, debemos mantener el colesterol a raya y evitar niveles superiores a 200 mg/dl, lo que se considera hipercolesterolemia. Para evitar el colesterol, es importante incluir en la dieta aceite de oliva virgen, fibra, frutos secos, frutas y verduras ricas en vitamina C, etc.
En el caso de los pacientes con diabetes, el control estricto de sus niveles de azúcar o glucosa es muy importante para evitar el deterioro de las arterias del organismo. A nivel general, es recomendable analizar los niveles de glucosa en sangre una vez cada tres años a partir de los 40, para detectar la diabetes y así reducir el riesgo de accidentes cardiovasculares.
Estrés y ansiedad
Como en muchas ocasiones, cuidar de nuestra salud mental es igual de importante que cuidar de nuestra salud física. Aunque muchas veces van de la mano, por ejemplo, el ejercicio físico ayuda a controlar el estrés y aumentar el bienestar mental. Y eas que el estrés es otro de los factores de riesgo que puede afectar al corazón, puesto que es más probable sufrir un ataque cardíaco en momentos de estrés.
Los expertos aconsejan llevar a cabo actividades relajantes y placenteras como los paseos y el yoga y ceñirse a calendarios laborables que nos permitan desconectar del estrés del trabajo. Descansar adecuadamente también es muy importante, ya que mantiene nuestros niveles hormonales, regula la respiración y reduce la presión arterial.
Chequeos regulares
Una medida de prevención necesaria para la prevención de enfermedades cardiovasculares es controlar la presión arterial. La hipertensión puede conllevar el taponamiento de las arterias o una angina de pecho. Para controlar la tensión, debemos seguir los consejos anteriores: ejercicio, buena alimentación, control del estrés, etc. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, a partir de los 40 años, se deben mantener revisiones médicas de forma periódica, sobre todo si presentamos factores de riesgo o tenemos antecedentes familiares con enfermedades cardiovasculares.