5 consejos para ahorrar dinero al usar el aire acondicionado

Con la llegada del verano y la primera ola de calor, resulta imposible no encender el aire acondicionado si se tiene o replantearse comprarlo pronto. Con temperaturas por encima de los 40 grados y un clima cada vez más inestable, renunciar al aire acondicionado nunca debería hacerse por motivos económicos. Por ello la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una lista de consejos útiles para reducir la factura de la luz considerablemente. Cuantos más de estos consejos se lleven a cabo, mayor será la reducción de la factura de la luz.

1. Antes de comprar, saber qué priorizar

Comprar un aparato de aire acondicionado debe pensarse como una inversión a largo plazo. Aunque en el momento pueda ser una compra cara, los aspectos que prioricemos pueden ayudarnos a ahorrar dinero en el largo plazo. Uno de los aspectos más importantes es la letra de la etiqueta energética. Se ordenan alfabéticamente de la A a la G, siendo las etiquetas energéticas A+++ o la A++ las más eficientes.

Además, conviene fijarse en si incluye un modo de Ahorro Energético, ya que podría reducir el precio de la factura en un 30% o un modo Smart para poder apagarlo a distancia cuando se nos haya olvidado.

 La OCU proporciona un comparador para los futuros compradores con la información más relevante de cada aparato.

Tampoco conviene descartar la idea de invertir paralelamente en un ventilador de techo, ya que ayudará a mover el aire frío y generar corrientes de frescor.

2. Regula el termostato

Cada grado de distancia entre la temperatura ambiente y la temperatura que queremos conseguir con el aire acondicionado, encarece la factura en un 10%. Por esta razón, la OCU recomienda subir el termostato al menos hasta los 24ºC, ya que la estancia seguirá estando fresca y el aparato no tendrá que hacer tantos esfuerzos por bajar la temperatura.

3. Apréndete los programas más económicos que incorpora

Por lo general, el aire acondicionado incluye programas económicos para hacer un uso todavía más eficiente de la energía, como el ya mencionado modo Ahorro Energético o el modo Smart. La OCU recomienda comprobar si incluye también el modo ECO y de ser así, mejor activarlo siempre que se encienda el aparato.

Algunos aparatos también incluyen la opción de apagarse a determinadas horas. Si es el caso, prográmalo para que se apague mientras duermes.

4. No lo enciendas y apagues continuamente

Una vez hayas encendido el aparato electrónico, lo mejor es dejarlo trabajar y no estar continuamente encendiéndolo y apagándolo. De hecho, desde los años 80 ya se incluye en el funcionamiento del aire acondicionado la tecnología inverter, que trabaja hasta alcanzar la temperatura deseada y después, en vez de apagarse, continúa trabajando pero a menor intensidad. Esta opción es mejor que hacer que trabaje siempre al 100% y consuma más energía.

5. Ventilación y limpieza, dos aliadas

Ventilar en las horas frescas del día, por lo general la madrugada y la noche, también ayudan a mantener la estancia fresca y limpia y reducir el tiempo de consumo del ventilador, además de ser un gesto fundamental para mantener un ambiente salubre. Recuerda: el aire acondicionado no sustituye a la ventilación. 

Para que el aire de la habitación esté saludable es igual de importante limpiar los filtros del aire acondicionado al menos una vez al año. De lo contrario, emitirán el polvo acumulado, polen o fibras y, además de ensuciar el aire, hacen que el equipo funcione de forma menos eficiente.