Recomendaciones para el cuidado de las uñas y almohadillas de tu mascota

Tener una mascota en casa trae, además de cariño y compañía, una serie de responsabilidades y obligaciones que debemos tener en cuenta, especialmente en el caso de su salud. Pero no solo se trata de fijarnos en la salud de su organismo interno, sino que no debemos olvidarnos de su exterior y prestar especial atención a sus uñas que muchas veces son las grandes olvidadas. Por ello, te damos unas recomendaciones para cuidar las de tu animal de compañía. 

Consejos saludables si tienes un perro

Las almohadillas de las patas de los perros además de ayudarles a caminar les protegen tanto de los golpes como de las agresiones y climas extremos. Por eso es tan importante cuidarlas, así como sus uñas o garras.

• De forma periódica córtale las uñas a tu perro para evitar que al estar muy largas rocen el suelo y le hagan daño. 
• No viene mal recortar el pelo que se encuentre entre esas uñas o almohadillas, sobre todo si crece irregular y le causa problemas al estar enquistado. 
• Limpia la zona para comprobar que no hay heridas, cortes o pequeños objetos extraños incrustados. Si ocurre esto último, quítalo con cuidado con una pinza o acude a tu veterinario si ves que es muy profundo. 
• Las almohadillas de un perro pueden llegar a agrietarse y secarse con gran facilidad, por eso mantenlas hidratadas y humedécelas de vez en cuando. 
• En caso de un corte, limpia la herida con un jabón anti-bacterias si no es muy aparatosa. Si se trata de algo más grave, mejor que consultes con tu veterinario. 

¿Y los gatos domésticos?

Es un error creer que por el hecho de que nuestro gato no salga a la calle no se puede lastimar sus patas o uñas. Es importante que siempre tenga las uñas bien cortadas, aunque ellos mismos se encargan de ello, no solo para evitar destrozos en tu sofá, sino para renovar esa parte de su cuerpo y evitar que no crezcan demasiado.

Si no eres muy diestro a la hora de cortar las uñas a un gato, echa un vistazo a estos consejos:

• Busca a una persona que te ayude a sujetar y calmar al gato durante esta sesión de pedicura. Como es lógico, intentará escapar a la mínima oportunidad. 
• Presiona la planta del pie con el pulgar y con tu índice en la parte posterior del pie para que salga la uña.
• Corta solo la punta transparente de la uña y no cortes más allá ya que le podrías hacer daño y sangraría. Si se trata de un sangrado pequeño, no tienes que asustarte. 

Además, vigila cada cierto tiempo que no haya cortes o heridas entre sus almohadillas.