Los smartwatch, o relojes inteligentes ofrecen diversas funcionalidades y comodidades. Controlan nuestra salud, nos permiten acceder a diferentes opciones, como contactos, GPS, correo, redes sociales... En definitiva, casi como un pequeño móvil en nuestra muñeca. Como tal, se han convertido en una herramienta prácticamente imprescindible en el día a día, sin embargo, las ventajas que ofrecen estos relojes a veces se ven eclipsadas por efectos que su uso puede tener en nuestra muñeca, y que puede llegar a provocar que dejemos de usarlo.
Los relojes inteligentes son capaces de indicarnos la hora, controlar la tensión y las pulsaciones, registrar los pasos que hemos dado, realizar pagos, escuchar música, y muchas otras opciones. Pero de nada sirve si su uso termina siendo incómodo, por ejemplo porque nos produzca algún tipo de alergia en la piel de la muñeca o irritación. En este sentido, la compañía Polar (@PolarSpain), especializada en fabricar equipos de entrenamiento deportivo y de equipos de monitoreo de frecuencia cardíaca, da algunos consejos para evitar este tipo de situaciones.
Trucos para evitar alergias al usar tu smartwatch
La irritación por el uso de estos relojes se produce, por lo general, debido a irritación, fricción o presión, factores ambientales o alergias a ciertos materiales, sobre todo si se utiliza por un tiempo prolongado. Tal y como detallan, el uso prolongado de los relojes suele ser una de las razones más comunes a este problema, y la forma más fácil de solucionarlo. Así, recomiendan retirar el reloj durante algunas horas hasta que los síntomas desaparezcan. Si, en cambio, persisten o empeoran, recomiendan contactar directamente con un médico.
Aunque es necesario ajustar bien el reloj para que funcione correctamente, es recomendable hacer pausas en su uso y aflojar la correa cada cierto tiempo, para dejar respirar la piel de la muñeca. También podemos cambiar de muñeca de vez en cuando, sobre todo si utilizamos el dispositivo día y noche.
Antes de usarlo, es aconsejable tener la piel de la muñeca seca, para evitar que se produzca irritación. También podemos utilizar cremas hidratantes para aliviar la irritación justo cuando empieza a aparecer y el dolor. Pero deberemos evitar aplicar perfumes, loción, bronceador o protector solar, o repelente de insectos en la zona donde llevemos puesto el reloj. En el caso de entrar en contacto con productos químicos, se recomienda lavar el reloj con agua y jabón y enjuagarlo bien.
La irritación puede estar producida no solo por el sudor, sino también por el material de la hebilla, la correa o el sensor que lleve incorporado. En este caso, aconsejan lavar regularmente el dispositivo, la correa y la piel del brazo, sobre todo después de un entrenamiento, utilizando jabón suave y agua, asegurándonos de que no quedan restos de jabón y que el material está seco antes de utilizarlo de nuevo.
Cambiar la correa es otra de las soluciones, por ejemplo por correas textiles. Desde la compañía recuerdan además que la hebilla metálica de la correa es de acero inoxidable, es decir que contiene pequeñas cantidades de níquel que puede provocar algún tipo de alergia. En ese caso, también podremos probar a cambiar la correa por otra con una hebilla que no sea metálica.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.