La tensión arterial alta puede ser síntoma de numerosas enfermedades cardiovasculares, de ahí la importancia de revisarla a diario para prevenirlas. Una acción que podemos hacer incluso desde casa si contamos con un tensiómetro.
En concreto, para los mayores de 60 años la hipertensión supone el factor más representativo de riesgo cardiovascular, y aunque la edad influye en un aumento de los valores, también hay que tener en cuenta la predisposición genética, el estilo de vida y la alimentación.
Diferentes estudios han tratado a lo largo de los años de dar algunas pistas sobre qué puede desencadenar la hipertensión arterial. Algunos de los más recientes revelaban que la infección por Covid-19 estaba asociada significativamente con el desarrollo de hipertensión arterial, según una investigación publicada en la revista de la Asociación Americana del Corazón Hypertension. Otro, liderado por la Universidad de Toronto (Canadá) y publicado en la revista Plos One, afirmaba que beber un vaso de zumo al día puede reducir la probabilidad de hipertensión.
En cualquier caso, si hay algo en lo que se coincide es en que prevenirla puede resultar muy beneficioso, y en este sentido, aprender a medir correctamente la presión arterial en el hogar ayudará a controlar la presión arterial alta, también conocida como hipertensión. Sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad silenciosa, que no tiene una sintomatología clara.
Cómo medir la presión arterial correctamente
Lo primero que debemos hacer es encontrar un lugar donde poder sentarnos cómodamente, con el respaldo recto y sin hablar,y colocar el manguito en la parte superior del brazo izquierdo, por encima del codo. Según explican desde la Asociación Americana del Corazón, muchos aparatos ya son automáticos, por lo que solo es necesario pulsar el botón de inicio para comprobar los resultados. En caso de que sea manual, será necesario un fonendo para escuchar el sonido mientras tomamos la tensión.
Una vez el manguito esté colocado sobre el paciente, presionaremos repetidas veces la pera y observaremos el manómetro hasta que la flecha quede en 200. Entonces abriremos lentamente la rueda que hay sobre la pera hasta que oigamos un pitido, que indicará la presión alta. La tensión baja se reflejará cuando deje de escucharse.
Una vez terminada la lectura, si las cifras se encuentran entre 120 y 80, no tendremos que preocuparnos, pero si es superior a 130 o inferior a 80, deberemos acudir a nuestro médico de cabecera para recibir un diagnóstico apropiado.
Además, debemos tener en cuenta algunos consejos que nos ayudarán a que esta tarea resulte mucho más eficaz. De hecho, desde Enfermería de Quirónsalud Cáceres recomendaban no hacer esfuerzos antes de tomarse la presión, hacerlo dos o tres veces por semana y a la misma hora.
Desde Mayo Clinic (@MayoClinic) aconsejan a su vez verificar que el dispositivo funcione bien, evitar el consumo de alimentos, cafeína, tabaco y alcohol los 30 minutos antes de realizar la medición, vaciar la vejiga primero, colocar el brazalete sobre la piel, no sobre la ropa, y repetir la medición para estar seguros de los resultados.
Además de lo mencionado, el momento del día en el que nos midamos la tensión arterial también es relevante, aseguran. De hecho, recomiendan hacerlo dos veces al día, a primera hora de la mañana antes de comer o tomar medicamentos, pero no justo después de despertarnos, y de nuevo por la noche. Y es que "la presión arterial varía a lo largo del día", explican.
El doctor Rafael Crespo, miembro de los grupos de trabajo de Urgencias y de Hipertensión Arterial y Enfermedad Cardiovascular de SEMERGEN, indicaba a Infosalus también que lo más recomendable es hacerlo antes del desayuno y de la cena.
"Con frecuencia, las lecturas son algo más altas a la mañana. Además, en el hogar la presión arterial podría estar ligeramente más baja que en el consultorio médico", añaden desde la web de Mayo Clinic.
Recuerdan también que no todas las personas pueden realizarse a sí mismos un seguimiento de la presión arterial desde casa, como por ejemplo las personas que tengan arritmias, ya que las lecturas pueden no sean precisas.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.