Cómo prevenir o curar picaduras de la mosca negra

A pesar de que siempre ha estado entre nosotros, durante los últimos años ha tenido una explosión en su población, concentrándose sobre todo en Madrid, Aragón, Murcia y Cataluña. Tiene un tamaño de entre 3 y 6 milímetros, es algo más pequeña que una mosca habitual y se ha convertido en una pesadilla en algunas zonas este verano: hablamos de la mosca negra.

Este insecto se multiplica sin control en los cursos medios y bajos de los ríos, sintiéndose atraído por aguas limpias. Además, con el calor, se dispara su presencia, motivo por los expertos han alertado de un aumento de plagas en varias zonas tras la ola de calor de este mes de agosto. 

En cuanto al peligro que sufrimos si nos ataca la mosca negra, desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES_) indican que "al contrario de lo que muchas veces se cree, la mosca negra no pica, sino muerde. Inyecta además un anestésico que provocará que no nos demos cuenta hasta horas más tarde de que nos ha mordido. Su mordedura puede provocar también infecciones o reacciones alérgicas". 

Es importante destacar que en ningún caso corremos el riesgo de morir ni de contraer enfermedades, por lo que no debemos darle mayor importancia. Eso sí, puede resultar muy dolorosa al rasgar la piel. La reacción es una inflamación bastante llamativa que dura, aproximadamente, una semana, y puede ser mayor en los más pequeños, en embarazadas, personas mayores y en situación débil. 

Qué hacer si nos muerte

Como con cualquier otro insecto, no tenemos que rascarnos. Si lo hacemos, la herida puede empeorar y llegar a infectarse. SEMES aconseja que lo primero que debemos hacer es limpiar la zona y aplicar hielo para disminuir la infamación y una pomada apropiada para aliviar el picor. En caso de que presentemos signos de reacción alérgica, debemos acudir al hospital o centro de salud.

Cómo prevenir la mordedura

Para evitar en la medida de lo posible que nos muerda la mosca negra, debemos tomar las siguientes precauciones:

• Vestir ropa con colores claros.
• No pasear por zonas cercanas a los ríos a primera hora de la mañana y de la tarde. Si lo hacemos, debemos cubrirnos con botas, calcetines, pantalón largo y camisa de manga larga.
• Instalar mosquiteras en zonas de riesgo.
• Mantener cubiertos los depósitos de agua y controlados los desagües.
• Usar repelentes certificados.

Con respecto a estos últimos, los expertos destacan que el mejor repelente para la mosca negra es el DEET (Dietiltoluamida) a altas concentraciones (> 45%) y también podría ser eficaz el citriodiol a altas concentraciones. Los repelentes en forma de spray tienen una gran eficacia, pero hay que repetir su aplicación cada 3 o 4 horas sin importar si es por encima de la piel o de la ropa.

Para las personas que opten por los remedios naturales, también existen soluciones como las que utilizan concentrado de extracto de la flor pelitre, un repelente natural de todo tipo de insectos, o los granulados. En estos dos últimos casos el efecto no es eliminar a la mosca negra, sino ahuyentarlas.