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No se trata de un problema menor. Las pulgas o garrapatas que pueden adherirse al pelo o la piel de tu mascota (y permanecer ahí hasta un año sin comer, ya que son muy resistentes) son transmisoras de enfermedades y afecciones no solo para estos animales de compañía, sino también para las personas. El problema se multiplica cuando son el origen de enfermedades como el tifus o la peste bubónica en humanos o la tenia en el caso de los perros; por no hablar de otro tipo de reacciones alérgicas, patologías infecciosas o problemas graves de salud por la simple picadura de una garrapata.
Las garrapatas y las pulgas son diminutas y no se aprecian a simple vista en el pelo de tu mascota. Pero si te fijas bien, puedes ver unas pequeñas motitas negras entre su pelaje. Son los excrementos de las pulgas y uno de los signos más claros para confirmar que tu animal doméstico es portador de estos molestos vecinos.
Por eso, desde 65ymás te damos estos consejos para evitar la plaga de estos diminutos bichos y terminar así con un rebrote pasado un tiempo.
Consejos para los animales
Si descubres que tu perro se rasca más de lo habitual, quizás tengas que preguntarte a qué es debido ese picor tan continuo. Además, puede que tu can presente una dermatitis alérgica como consecuencia de la picadura de esas pulgas. Por no hablar de las heridas que se provocará él mismo al rascarse con tanto ahínco para hacer frente a ese insoportable picor.
Así, cuando descubras que tiene pulgas o garrapatas, es importante no dejar de lado estos consejos:
- Baña a tu perro con lociones específicas para eliminar estos bichos. Se trata de líquidos insecticidas muy eficaces que puedes encontrar en establecimientos veterinarios y que acaban con estas garrapatas al instante.
- Si tienes algo de maña y paciencia, puedes hacerlo tú mismo o pedir ayuda a tu veterinario. Así pues, quítale las garrapatas de la piel con unas pinzas o un peine especial. Si ha quedado alguna herida (las garrapatas muerden), limpia esa zona con agua templada y jabón, desinfecta la herida y déjala secar al aire.
- Usa collares antiparásitos. En el caso de que sea un cachorro, será el veterinario el que te recomiende el producto más indicado. También te puede aconsejar que acabes con esos molestos insectos usando una pipeta (que contiene productos químicos que los eliminan) o por medio de una pastilla.
- Los remedios naturales también pueden ayudar en este caso. Así, haz tu propia loción casera con vinagre de manzana y limón y rocía el cuerpo de tu perro. El olor no será muy agradable, pero el ácido es muy eficaz para que estos "inquilinos" se vayan. Otra idea es emplear aceite de eucalipto o de lavanda para bañar a tu perro cada 15 días.
¿Y en tu casa?
Tu perro está listo, pero ¿qué pasa con tu casa? Es posible que si tu can tiene por costumbre dormir largas siestas encima del sofá, vuestra cama o la alfombra del salón, estas sean zonas donde también campen a sus anchas las garrapatas y las pulgas. Así que, manos a la obra.
Toda la ropa, textiles y enseres que hayan estado en contacto con tu animal doméstico debe ser lavados a temperatura muy caliente para matar todo resto de ser vivo. Lo ideal es terminar ese lavado con la secadora, en el caso de la ropa, para eliminar hasta el bicho más resistente. Por su parte, los textiles y enseres que no se puedan meter en la lavadora (colchón, edredones, alfombras de gran tamaño...) es mejor que pases una aspiradora a fondo. Lo mismo que por el resto de esquinas de la casa.
Otro de los lugares donde se pueden esconder estos bichos es en los muebles de madera, sobre todo sin proceden de mercadillos de segunda mano y vintage. Lo primero que debes hacer, antes de llevarlos a casa, es comprobar que no tienen insectos. Pero si el problema sale a posteriori, te aconsejamos que no muevas ese mueble para no "infectar" otras partes de la casa y contrates un servicio profesional que acabe con esa plaga.
Para cerciorarte de que no hay ni rastro de pulgas o garrapatas, puedes comprar un insecticida en forma de spray y rociar aquellos espacios que crees que se han visto más expuestos a ellos, sobre todo las zonas oscuras y húmedas ya que puede quedar alguna que otra larva. O bien hacer tu propia solución para acabar con ellos:
- Limón. Los cítricos actúan como repelente natural. Para ello, corta dos limones en rodajas mientras pones a hervir medio litro de agua en una olla. Añades la fruta y vierte esa preparación en un spray para mojar todos los rincones de tu vivienda.
- Bicarbonato de sodio y sal. Mezcla dos cucharadas de cada ingrediente en un recipiente hasta formar una pasta homogénea. A continuación, esparce este producto por aquellos agujeros o rendijas donde puedan anidar las pulgas y las garrapatas.