Sigue estos consejos básicos si estás planeando irte de vacaciones con tu perro o gato

La Semana Santa es un momento perfecto para disfrutar de unos días de descanso, que mucha gente aprovechará para pasar lejos de las grandes ciudades. Si tenemos preparado un viaje estos días, hay algunos consejos económicos y de seguridad que podemos seguir, ya sea que vayamos a realizar en viaje por carretera o cualquier otro medio de transporte, para que estas pequeñas vacaciones sean lo más agradables posibles.

A todos los preparativos necesarios antes de emprender cualquier viaje, se suman algunos otros que deberemos tener en cuenta si vamos a viajar con nuestras mascotas. En este sentido, hay algunas recomendaciones a tener en cuenta para que el viaje resulte cómodo y seguro, según indican desde la Fundación Affinity (@FundacionAffinity), tanto para ti como para tu mascota. 

Recomendaciones si vamos a viajar con animales

Lo primero que debemos tener en cuenta es el modo de transporte. Si nuestro perro o gato no está acostumbrado a viajar, lo mejor será tratar de acostumbrarle a ir en el medio de transporte que vayamos a utilizar. Podemos empezar efectuando al principio desplazamientos cortos, de pocos días, por ejemplo. 

También es importante estar seguros de que el lugar de alojamiento permite el acceso de animales, ya que no todos lo hacen. Por tanto, será mejor buscar con antelación un alojamiento pet friendly que sea cómodo para ti y tu mascota. También es recomendable no dejarlo solo para evitar que se ponga nervioso. 

Consultar con la embajada correspondiente si viajamos al extranjero será otro punto que no deberemos olvidar, ya que esto nos permitirá conocer con antelación los requisitos necesarios para acceder al país con un animal de compañía, puesto que cada uno tiene su propia normativa (exámenes de salud específicos o certificados veterinarios, por ejemplo). Así, es recomendable vacunarlo de la rabia y sacarle el Pasaporte para Animales de Compañía.

El siguiente paso será escoger un trasportín que sea ligero, garantice la ventilación y sea adecuado para el medio de transporte que utilizaremos, esto incluye que los perros y los gatos puedan estar cómodos dentro, que puedan dar la vuelta en el interior y acomodarse cuantas veces necesiten. Si, por ejemplo, viajamos en avión, el trasportín deberá estar homologado y cumplir los requisitos IATA. También podemos rociar el trasportín con feromonas de familiarización para gatos o de apaciguamiento para perros, así como colocar algún objeto familiar en su interior, para que estén más relajados y cómodos. 

Si viajamos en coche y llevamos un trasportín, deberemos colocarlo en el suelo detrás de los asientos delanteros, en el asiento correctamente sujeto o en los maleteros abiertos que se comunican con el resto del habitáculo del coche, nunca en la parte delantera del coche. Si se trata de un perro de mayor tamaño, podremos ponerle un arnés especial que se sujete de forma segura a los asientos. 

También es importante que realicemos una parada cada 2 o 3 horas para que el animal pueda pasear un rato y gastar energía, y llevar siempre agua en el coche para darle y refrescarle. Además, deberemos evitar dejarlo dentro del coche encerrado, sobre todo si hace mucho calor, o que asome la cabeza por la ventanilla, ya que podría provocarle molestias en la nariz y los ojos. 

Si tu perro necesita llevar bozal y no está acostumbrado a llevarlo, lo mejor será prepararlo para ello, paseándolo con él o poniéndoselo primero en casa. Asimismo, también es recomendable que el día del viaje no le demos de comer 2 o 3 horas antes para evitar mareos, así como dar un paseo antes de viajar para liberarlos del estrés y relajarlos. 

En este sentido, puede resultar útil preparar un botiquín perruno para llevar en la maleta, así como otros objetos que puedan resultar útiles. Del mismo modo, podemos buscar con antelación algunas clínicas veterinarias por la zona a la que viajaremos, así como canguros o guarderías caninas en caso de necesitarlo. 

Igualmente, es importante dejar que el animal se acostumbre al nuevo sitio donde nos vayamos a instalar, por lo que podremos dejarlo explorar y acomodarse a él. Y ante la posibilidad de que se escape del lugar de vacaciones, lo mejor será llevar a nuestro animal de compañía microchipado con todos los datos actualizados y la tarjeta que lo acredita, y colgarle en el collar una placa donde se indique nuestro número de teléfono. 

En cualquier caso, lo principal antes de viajar con un animal es valorar si se encuentra en condiciones para hacerlo, si está bien de salud, si el destino es adecuado para él y si estará cómodo con el cambio.