Verónica Mollejo
Consejos
Consejos caseros para eliminar las abolladuras de tu vehículo
Aunque parezcan complicados, hay arreglos mecánicos que puedes hacer fácilmente en tu propia casa
Que tu coche luzca siempre perfecto requiere mucho mimo y cuidado, sobre todo si es el medio de transporte con el que normalmente te mueves por la ciudad. Y es que la carrocería suele ser la más perjudicada, no solo por la acumulación de polvo y suciedad, también por los roces y pequeños golpes a los que está expuesta.
En estos casos, para solventar el problema, una visita al mecánico y al lavadero de coches resulta indispensable, con su consecuente gasto económico. Sin embargo, aunque pueda resultar complejo para aquellas personas que no dominan la materia, algunos de los arreglos mecánicos por los que acudes a un especialista puedes hacerlos en tu propia casa. ¿Cómo? Con unos sencillos trucos al alcance de cualquiera. ¡Toma nota!
Agua hirviendo contra las abolladuras
Si algún día te chocas con una farola, una columna del garaje u otro coche, lo más seguro es que tu vehículo luzca después una pequeña abolladura, la cual puedes eliminar con un ingrediente de lo más asequible: el agua.
Primero, calienta unos cuantos litros de agua hasta que llegue a su punto de ebullición. Mientras tanto, prepara otro recipiente de tamaño similar con agua helada. Cuando tengas ambos, rocía la abolladura con el agua caliente y, inmediatamente después, con el agua fría. El contraste brusco de temperaturas y unos leves golpes que debes dar a la chapa conseguirán que esta vuelva a su estado natural.
Pegamento termofusible
Si quieres un remedio algo más "profesional", adquiere un poco de pegamento termofusible, unos clavos y unos tacos de madera. Atraviesa con un clavo uno de los tacos, para después untar uno de sus extremos con el pegamento. Coloca esta herramienta improvisada sobre la abolladura y, cuando el pegamento se enfríe, tira del taco con ayuda del clavo hasta que la carrocería vuelva a su sitio.
No te preocupes, el pegamento se despegará si giras el taco hasta conseguirlo. Si, aún así, deja algún resto o marca, utiliza alcohol para quitarlos.
El poder de un buen desatascador
Si la abolladura es demasiado grande como para poder usar un desatascador, no dudes en hacerlo. Solo tienes que aplicar agua caliente sobre el golpe y colocar de inmediato sobre él el desatascador. Tira con fuerza hasta lograr que la chapa recupere su forma. Si, por el contrario, se trata de una abolladura más pequeña, también puedes utilizar ventosas como las que sirven de soporte para el móvil.