Victoria Herrero
Consejos
Consejos (y requisitos) para las personas mayores que quieren donar sangre
Desde hace tiempo, pueden donar sangre los mayores de 65 años con un certificado médico previo
Es un gesto sencillo pero, al mismo tiempo, de vital importancia para salvar la vida de otras personas. Hablamos de la acción solidaria y altruista de donar sangre y que puede hacer cualquier persona que cumpla estos requisitos, tal y como explican desde la Cruz Roja española (@CruzRojaEsp): ser mayor de 18 años, pesar más de 50 kilogramos y gozar de buena salud.
Hasta hace un tiempo, el límite máximo para ser donante se establecía en los 65 años, pero en los últimos años se ha ampliado esa horquilla, siempre y cuando un médico certifique que puede hacerlo sin problema. Un permiso que deberá ser revisado de forma anual.
Otros requisitos son no haber consumido drogas, no haber sufrido una infección en las dos semanas antes de donar o no haber recibido una transfusión de sangre, por ejemplo. Tampoco pueden participar en este tipo de hemodonaciones las personas mayores que tengan diabetes y necesiten un tratamiento con insulina, padezcan una situación de hipertensión arterial grave o hayan sufrido un cáncer, salvo si ese tumor está localizado y presenta una recuperación total.
Si has respondido que sí a todos estos condicionantes y te animas a donar sangre para salvar la vida de otras personas, recuerda estos consejos antes y después de hacerlo, así como los pasos que debes seguir.
Recomendaciones antes y después de donar sangre
Una vez te hayas informado de los centros sanitarios donde puedes acudir en tu localidad, ten en cuenta estos consejos:
- La noche previa descansa y evita una cena demasiado copiosa o a una hora muy tarde. Lo mejor es decantarte por un plato ligero que apenas tenga grasas y, pese a la creencia popular, no vayas en ayunas.
- Si eres fumador, evita el cigarrillo al menos una hora antes de la extracción de sangre y, por supuesto, nada de tomarse una bebida alcohólica antes ni después de la donación.
Una vez en el centro de salud, te facilitarán un formulario donde te informan de los aspectos legales de la donación y que deberás cumplimentar con tu consentimiento. También debes dar tu permiso para que te hagan una revisión médica previa y comprueben que este gesto no pondrá en riesgo tu salud ni la de la persona receptora.
Cuando el personal sanitario haya certificado que puedes donar sangre sin problema, se realiza una prueba para detectar si sufres anemia. Si no sale nada anómalo, se procede a la donación y tras ella se descansa y se toma un aperitivo para recuperar fuerzas.
Y es que puede ocurrir que, tras la donación, el donante se encuentre algo mareado durante unos minutos. Por tanto, lo mejor es que tomes abundantes líquidos, no fumes, permanezcas en reposo y evites las actividades deportivas o que requieran esfuerzo, por lo menos, el resto del día.
Tan sencillo como esto y que puede servir para ayudar a tres personas cada vez que dones. Un acto que se puede hacer cada dos meses, con un máximo de cuatro donaciones al año en el caso de los hombres y tres las mujeres.