Toni Esteve
Consejos
Consejos de expertos para ayudar a tu perro a superar el miedo
Traumas o una socialización inadecuada pueden figurar entre las causas de sus miedos
El miedo es uno de los principales focos de estrés en los perros y se manifiesta de forma muy clara en su forma de actuar. Si nuestro perro se esconde, se mea allí donde esté, ladra, tiembla, agacha las orejas o se esconde es muy probable que esté sufriendo un episodio de miedo.
Existe consenso a la hora señalar tres posibles causas de esos miedos. En este sentido, desde la Fundación Affinity detallan los problemas:
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Inadecuada socialización: puede ser que nuestro cachorro hubiese tenido poco o ningún contacto con personas desde las 3 semanas que empieza el periodo socialización hasta las 12 semanas.
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Experiencias traumáticas: si en situaciones anteriores el perro ha sufrido alguna experiencia traumática, como por ejemplo algún tipo de malos tratos.
- Factores genéticos: el factor genético puede hacer que nuestro perro tenga una mayor predisposición al miedo.
Así, puede ocurrir que cuando una persona desconocida se le acerque, el perro se separe corriendo de ella o pueda mostrar alguna señal de agresividad, como enseñar los dientes o gruñir. Sea cual sea el motivo, aquí tienes recopilados algunos consejos de expertos para ayudar a tu perro a superar el miedo:
Actuar con normalidad
Ni reñirle para echarle en cara su comportamiento miedoso ni acariciarle o abrazarle. Por el contrario, podemos, por ejemplo, iniciar un juego con él para que no esté pendiente de aquello que le atemoriza.
Si es al ruido…
La exposición gradual al problema al que se enfrentan los perros es una terapia que nos puede funcionar. Si sabemos que el nuestro tiene miedo al ruido provocado por la explosión de petardos o al aparato eléctrico de las tormentas, podemos grabar esos sonidos y reproducirlos en casa para habituarle progresivamente a esos ruidos que le molestan. No pasa nada si el perro intenta esconderse, no hay que impedírselo ni tampoco tratar de calmarlo. La idea es que lo haga él de forma gradual.
Miedo al veterinario
Algunos perros le tienen pánico al veterinario. Para solucionarlo, desde Kiwoko proponen llevar a tu perro al veterinario “unas cuantas veces solo para que se familiarice con la consulta, sin que pase nada. De este modo, puede que la próxima vez vaya más relajado”.
Evitar los tirones con la correa
La comunidad para la educación canina Gedva aconseja evitar dar tirones de la correa del perro, puesto que eso también supone incrementar su inseguridad en la calle: “Muchos perros se comportan de forma diferente si están atados o sueltos, por las malas asociaciones creadas si van atados a la correa”. Nuestro perro, concluyen, puede aprender a caminar por la calle “sin la necesidad de tirones ni estrés”.
Si no quiere salir…
Si ves que se aleja de la puerta, no quiere ponerse la correa y se esconde para no salir, desde Affinity apuestan por detectar los estímulos que le provocan la reacción de miedo y la intensidad de la respuesta al perro: “puede suceder que estés confundiendo el problema del miedo con alguna alteración orgánica que puede hacerle difícil pasear a tu perro. Por ejemplo el sobrepeso, o los problemas articulares que le produzcan dolor”.