Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorCuidar tus labios no consiste solamente en aplicar de forma repetida tu bálsamo labial, sino que implica algunas rutinas que debes seguir semana a semana. Hemos elaborado una guía de trucos para poner en práctica –sobretodo con el frío del invierno– y tener los labios cuidados, hidratados y lisos todo el año. Y más ahora que debemos llevar puesta la mascarilla y este uso continuado provoca que los labios estén más resecos, con grietas y pieles muertas.
Los labios no tienen ninguna protección propia, lo que significa que cada vez que los tocas o los lames, se ven afectados directamente. Aunque el hecho de pasar la lengua por los labios puede dar una sensación de hidratación, una vez que la saliva se evapora, deja los labios aún más secos. La otra cosa que debemos evitar, tal y como explican los expertos, es respirar con la boca abierta porque de este modo perdemos la humedad. Desde Mayo Clinic establecen que, si respiramos por la boca, se nos secarán los labios rápidamente.
Una vez a la semana puedes exfoliar tus labios y eliminar las pieles secas que se acumulan en esta zona con un cepillo de dientes frotando suavemente. Pero debes elegir uno usado, con cerdas blanditas, y masajearlo ligeramente por encima solamente una vez a la semana (este masaje también estimulará la circulación en el área), ya que esta piel es muy delicada. O prueba con un exfoliante labial casero con azúcar y aceite de almendras o miel.
Una de las causas más comunes de la piel seca es no beber suficiente agua. Beber ocho vasos de agua al día beneficiará a todo tu cuerpo y a los labios también. En cuanto a la hidratación externa, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) aconseja hidratar a diario y varias veces al día la piel. Y de la misma manera que aplicas una crema en tu rostro tienes que aplicar un buen bálsamo en los labios todos los días. Pero no todos los productos de belleza para labios son iguales. Los bálsamos labiales que contienen manteca de karité, manteca de cacao y aceite de coco brindan a tus labios una barrera natural de protección contra el frío y la contaminación. La vitamina E estimula la circulación y puede ayudar a generar nuevas células de la piel, y el aloe vera tiene propiedades calmantes y curativas.
Es bien sabido que la piel de la cara está sujeta a la exposición solar todo el año. Por ello, los expertos recomiendan el uso diario de un SPF 30 o superior, incluso en días nublados o fríos, para protegernos y también retrasar los signos del envejecimiento. Tus labios pueden dañarse por los rayos UV de la exposición al sol igual que tu piel, de forma que debes usar un bálsamo labial con un protector SPF, y volver a aplicarlo cada dos horas para conseguir los mejores resultados.
Ir a dormir sin quitarnos el maquillaje no es bueno para nuestra piel, y los labios no son una excepción. Incluso si no has usado un lápiz labial ni ves restos visibles de pintalabios al final del día, debes pasar un desmaquillante suave por encima de tus labios para retirar la suciedad acumulada durante la jornada.