Victoria Herrero
Consejos
Cómo cuidar y mantener en buen estado tu bicicleta
Cada cierto tiempo es aconsejable limpiarla y engrasarla para que todo funcione correctamente
Las bicicletas son para el verano, y para el otoño, el invierno y la primavera; siempre y cuando las cuidemos y las mantengamos en buen estado. De lo contrario, nos tememos que no durarán muchas estaciones. Por eso, lo mejor es seguir una serie de recomendaciones para mantener la bici a punto para seguir disfrutando de ella.
Bicicleta limpia y engrasada
No nos referimos solo a que le des un buen repaso cuando hayas venido de dar un paseo por el monte y te hayas encontrado con charcos de barro. Cada cierto tiempo, tampoco es necesario cada semana, es importante lavar bien la bicicleta para que luzca reluciente; además de tenerla bien engrasada para que todos sus mecanismos funcionen a la perfección.
Y es que esa acumulación de tierra o polvo no solo es una cuestión de estética, sino que esos elementos externos pueden afectar, por ejemplo, a la correcta función de los frenos o lleguen a estropear la coordinación entre los piñones y los platos.
Si la suciedad no está demasiado incrustada, puedes echarle un buen chorro de agua y jabón del mismo que empleas para fregar la vajilla. Si hablamos de algo más "serio", en el mercado encuentras máquinas limpiadoras que lanzan agua a presión para acabar con el barro y la tierra más resistente.
Eso a nivel general, ya que hay algunas partes de la bicicleta como el cuadro, la cadena, la suspensión o los frenos que merecen un cuidado más delicado con un pequeño cepillo con cerdas para mantener bien limpia esa zona. Tras ese paso, lo mejor es acabar con aceite especial para engrasar todos esos mecanismos. No eches mucho lubricante ya que un exceso atrae la suciedad.
¿Hay que cambiar alguna pieza?
Una vez que la tengamos en un estado óptimo, es importante repasar cada cierto tiempo toda la bicicleta para comprobar si hay piezas sueltas o rotas. Y no te olvides de unas de las protagonistas, las ruedas que deben mantenerse siempre a la presión adecuada según su tipo tal y como lo recomiende el fabricante.
Revisa, además, la cubierta de las mismas para ver si está desgastada con lo que no agarraría bien al suelo cuando vayas montado en la bicicleta.