Victoria Herrero
Consejos
Dedicatorias de jubilación originales y entrañables para compañeros de trabajo
Frases de lo más emotivas que pueden acompañar a un regalo que sorprenda al homenajeado
Para muchas personas, dejar de trabajar tras décadas al pie del cañón es una etapa algo vertiginosa. Sin embargo, para otros el fin de la vida laboral viene acompañado de tiempo libre para disfrutar de todo lo que antes estaba aparcado. Sea como sea, en ambos casos el día que se hace efectiva la jubilación es una fecha entrañable en la que uno puede recibir el cariño del resto de sus compañeros de oficina, tras tantos años de dedicación. Es por eso que resulta el momento ideal para dedicar unas sentidas palabras a ese amigo que se jubila, además de darle algún obsequio.
Frases para ese compañero que se jubila
Son muchos los pensadores, filósofos y escritores que han reflexionado sobre este momento vital. Dando lugar a frases inspiradoras que pueden servir como motivación para aquellos que no disfrutan con su trabajo y también a modo de dedicatoria. Es el caso de las palabras pronunciadas por el doctor M.K. Soni: "Retírate del trabajo, pero no de la vida". Un claro alegato por olvidar los fantasmas que en ocasiones trae consigo la jubilación. Sí, es cierto que uno ya no tiene que cumplir cada día en la oficina, pero eso no quiere decir que no haya metas por las que levantarse de buen humor cada, mañana aunque no se tenga un puesto de trabajo al que acudir.
Una misma idea que compartió el pastor protestante Harry Emerson Fosdick cuando dijo eso de "No te retires simplemente de algo; ten algo a lo que retirarte". Una buena máxima para ocupar el tiempo del que ahora se dispone y nos aleja de una espiral negativa. Da igual la actividad escogida (ponerse en forma, aprender un idioma, viajar o dedicar más tiempo a la jardinería), el caso es tener algo entretenido y saludable a lo que dedicarse durante la jubilación.
“De joven soñó con la jubilación y ahora, de jubilado, soñaba con la juventud”, estas palabras salieron de uno de los grandes escritores de nuestra literatura, Miguel Delibes, que confirma esa sensación que inunda a aquellas personas a las que no les agrada ese retiro profesional. Algo que no afectó a uno de los grandes actores de nuestro país, Alfredo Landa que soñaba con este momento: "Quiero ser como un vagabundo, pero con más medios: no haré nada, solo vivir y observar. No echaré de menos la interpretación". Una buena manera, sin duda, de adaptarse a los cambios y que servirá como una dedicatoria de lo más optimista.
A la hora de rellenar una tarjeta o dedicar unas palabras de cariño y afecto hacia ese compañero de trabajo que se jubila, también se pueden usar otras expresiones anónimas que son igualmente originales. Por ejemplo, se puede optar por las que guardan un toque más irónico como "A veces es difícil saber si la jubilación es un premio a toda una vida de trabajo duro o un castigo" o "A ver cuánto tiempo tardas en echarnos de menos". También se puede seguir una estela más positiva y vitalista con frases clásicas como "Disfruta de tu nueva vida sin preocupaciones" o "¡Empieza tu nueva vida, se acabó el madrugar!".
El momento de decir adiós a un compañero de trabajo, con el que se ha compartido tantos momentos, también puede hacer que los sentimientos afloren, sobre todo si el homenajeado lee algunas de estas sentidas palabras:
- "Nos has enseñado a ser mejores personas".
- "Estos últimos años han sido maravillosos a tu lado".
- "El tiempo pasa, pero los recuerdos permanecen".
Pero, como no es momento de tristezas, sino de alegría por esta nueva etapa vital, a la hora de tener un detalle o hacer un regalo a este compañero siempre se puede tirar de ingenio y humor con dedicatorias como "El mejor momento de comenzar a pensar sobre tu jubilación es antes de que lo haga tu jefe" o "La jubilación es decir adiós a la tensión y hola a la pensión".
¿Y un regalo original?
Unas palabras que además cobrarán mucho más sentido si van acompañadas de un regalo que sirva de bonito recuerdo para ese compañero que se va a jubilar. Gustos aparte, lo cierto es que son muchas las ideas que pueden surgir para agasajar a dicha persona. En este sentido, siempre se pueden comprar regalos más clásicos en forma de bandejas de plata con una especial dedicatoria y la fecha de jubilación, un abrecartas grabado o un bolígrafo para que lo guarde con todo el cariño.
Otra buena idea es obsequiarle con un buen reloj. Puede ser algo contradictorio ahora que no tiene que madrugar ni andar con prisas de un lado para otro. No obstante, si se trata de un objeto de calidad seguramente le encantará lucirlo en todo tipo de eventos o celebraciones. Con solo mirar la hora esbozará una sonrisa de cariño hacia aquellos compañeros que tuvo tantos años. En esta misma línea, también se pueden encargar unos elegantes gemelos, una bonita joya, un elemento decorativo para el hogar o incluso ropa deportiva si su idea a partir de ahora es cuidarse.
Y, aunque no tenga tanto valor material, el mejor de los regalos también puede ser aquel que tenga una carga sentimental como puede ser una foto de todos los compañeros juntos. Un detalle de lo más especial que seguró recibirá encantada la persona que empieza una nueva etapa vital con la jubilación.