Marco Herrera
Consejos
Despistes que ocurren en el coche: ¿Qué hacer en cada caso?
Se recomiendan ciertos pasos, por seguridad personal o del coche o por ahorrar dinero
No todo el mundo es un experto en mecánica, como no todo el mundo es un experto al volante o son muchos los que tienen despistes constantes en su vida cotidiana, lo que conlleva también tenerlos al conducir o en cualquier acción vinculada con el coche. Para ello, en cada caso se recomiendan ciertos pasos, en algunos por seguridad personal, en otros por seguridad del propio vehículo y en los demás por ganar tiempo y dinero a la hora de resolverlos. Repasamos varios despistes comunes relacionados con el automóvil y qué es mejor hacer en cada caso.
Equivocarse de combustible
En primer lugar, y esto es lo más importante: no arranques el motor. Ni siquiera pongas la llave en el encendido. Si te has dado cuenta de tu error antes de arrancar el motor, lo que debes hacer es, en primer lugar, comunicárselo al encargado o trabajador de la gasolinera. Es recomendable también que coloques la marcha en punto muerto.
Tras todo esto, llama a tu aseguradora lo antes posible e infórmales del problema, ellos se ocuparán de ir con la grúa por tu automóvil y llevarlo a un taller, donde deberían poder drenar, lavar y reabastecer su el motor, algo que debe llevar apenas entre media y una hora. Si no tienes tanta suerte y arrancas el motor, pronto te darás cuenta de lo que ha sucedido y el vehículo se detendrá. Una vez parado, los daños para el motor los deberán evaluar en un taller, pero ya te avisamos de que pueden ser bastante costosos.
Dejarse encendidas las luces
Es uno de los despistes más comunes y que ocurre a gran parte de los conductores alguna vez a lo largo de los años. Es uno de los que económicamente pueden ser más leves, aunque en el instante pueda resultar bastante incómodo. Cuando te dejas las luces encendidas, lo más probable es que cuando vuelvas a cogerlo, la batería haya tocado a su fin. Si no es así y aún mantiene un mínimo, podrás arrancarlo cuesta abajo o empujado por más personas a rachas (una vez que el coche sea lanzado en punto muerto cuesta abajo o empujado, mete segunda y suelta el embrague por completo). También con unas pinzas podrás volver a arrancarlo si la batería existente no se ha acabado del todo.
En el caso contrario, si la batería ha acabado por terminarse definitivamente, te tocará cambiarla, por lo que deberás ponerte en contacto con tu aseguradora, que te envíen una grúa y que esta lo traslade hasta un taller de confianza donde te coloquen una nueva.
Dejarse dentro las llaves del propio coche
Otro de los problemas más frecuentes respecto a olvidos relacionados con la conducción es el de dejarse las llaves dentro. En este caso, las medidas a tomar dependerás de varios factores, como tener acceso rápidamente a otro juego de llaves o si hay alguna de las ventanillas del coche mínimamente abierta. Dando por hecho que no se da el primer caso y sí el de que una de las ventanillas tenga una pequeña abertura, una medida comúnmente socorrida puede ser el de introducir por ella un elemento con el que poder enganchar el tirador de la puerta, como por ejemplo es una percha de colgar la ropa en el armario. Con este método ahorrarás tiempo y probablemente dinero.
En el supuesto de que no haya ninguna ventanilla abierta un poco, lo más aconsejable es llamar a la grúa y que esta transporte el automóvil a un taller, donde los especialistas sabrán cómo abrirlo y acceder a las llaves que dejaste dentro. En ningún caso de llaves dentro se recomienda romper alguna de las ventanillas, tanto por seguridad como por el elevado coste, incluso superior a una visita al taller para abrir la puerta, que esta acción puede tener. Este supuesto solo debe contemplarse si dentro han quedado personas o animales y corren cualquier tipo de peligro, como bien recuerdan desde Protección Civil y Guardia Civil cada verano.
No hacer caso a los chivatos luminosos
Casi todo el parque automovilístico de nuestro país hoy día ya dispone de sensores de diferentes tipos que mediante testigos luminosos en el cuadro nos informan de problemas mecánicos que el coche puede sufrir. Es bastante usual que gran parte de los conductores ignoren u olviden estas advertencias de su automóvil, lo que puede tener consecuencias para el funcionamiento del mismo y, por tanto, para el bolsillo de su propietario.
Una de las medidas importantes para evitar que esto ocurra es conocer qué quiere decirnos cada testigo, de la cual es fácil informarse en un taller, mediante internet o poniéndose en contacto con la casa del modelo. Una vez se sepan el significado de estas señales, es más fácil reconocer lo que puede acabar siendo un problema mecánico para el mismo.
No mirar el nivel del aceite
El aceite del coche es esencial que esté en sus niveles normales para que el funcionamiento de este sea el correcto, así como crucial para que muchas de las piezas no sufran daños que puedan traducirse en averías graves. Un nivel demasiado bajo del nivel del aceite del vehículo puede acabar con roturas de casquillos de bielas, arqueos de levas o, incluso, con el gripado del motor.
Para evitar que esto ocurra, es recomendable colocar algún tipo de recordatorio, como la certificación del último cambio de aceite por el taller, que suele colgarse cerca del volante para que el propietario tenga presente cuándo se hizo el último cambio.