Los errores en la medicación suceden cuando se utilizan de forma inadecuada los medicamentos, provocando posibles daños en el paciente que podrían haberse evitado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos errores suponen una de las principales causas de daños evitables en la atención sanitaria, que pueden ocurrir por diferentes motivos: fallos a la hora de la prescripción, de la preparación, de la comunicación, de la dispensación, la utilización o la administración.
En los hospitales, estos errores son especialmente preocupantes, ya que reflejan fallos en los procesos de uso de medicamentos. En este caso, los errores en la medicación se estudiarán y analizarán para tratar de corregirlos. Los más comunes son: administrar la medicación o la dosis equivocada, administrar la medicación al paciente equivocado o que es alérgico, administrar el medicamento por una vía de administración equivocada, retrasar u omitir la administración de la medicación... También se pueden dar en casa, a raíz de un fallo del propio paciente o del cuidador, por ejemplo al confundir los medicamentos debido al envase o al nombre, mezclarlos entre los que deben tomar diferentes miembros de la familia, olvidarse de tomarlos o partir o triturar aquellos que deben tomarse enteros.
Es importante tener en cuenta que, aunque en la mayoría de los casos, estos errores en la medicación no suelen provocar ninguna consecuencia grave, hay casos en que derivan eningresos hospitalarios o incluso la muertedel paciente, sobre todo si se trata de medicamentos de "alto riesgo", como por ejemplo inmunosupresores, antiepilépticos, anticoagulantes orales, ansiolíticos, analgésicos opioides, insulinas, digoxina para el corazón, amiodarona para las arritmias, metotrexato oral para enfermedades autoinmunes, etc.
Cómo evitar errores con la medicación
Para aquellas personas que tienen que tomar diferentes medicamentos diariamente, como por ejemplo las personas mayores, no cometer ningún error puede resultar todo un reto. Así lo expresa la Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores), que ha dado algunas pautas a seguir para evitar estos errores y minimizar el riesgo de cometerlos:
No guardar diferentes medicaciones de distintos miembros de la familia en el mismo sitio.
Guardar la medicación con su prospecto en un envase original.
Apuntar en el envase de cada medicamento la cantidad y periodicidad de la medicación que debemos tomar.
Fijarse en el nombre y el principio activo del medicamento, sobre todo cuando tenemos varios envases parecidos de diferentes medicamentos.
Consultar el prospecto siempre que tengamos dudas.
Crear alarmas en el teléfono móvil para que avisarnos de cuándo debemos tomar la medicación.
No acumular medicamentos que no usemos.
Utilizar sistemas personalizados de dosificación de medicamentos, muy útiles para evitar errores. Podemos pedir en la farmacia que nos preparen nuestros medicamentos en un Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), un tupo de envase donde se colocarán todos los medicamentos que nos corresponde tomar, a modo de pastillero. De esta forma, tendremos la medicación ordenador por días.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.