María Liébana
Consejos
Así es la hiporexia, la pérdida de apetito que afecta a millones de personas mayores
Se suele camuflar como algo normal de la edad, pero es un trastorno alimentario que puede ser grave
Con el paso de los años vemos como nuestro cuerpo va cambiando, nuestras capacidades se van reduciendo y las funciones fisiológicas se van deteriorando. Una de las cosas que se ven afectadas por el envejecimiento es el apetito, que disminuye a medida que nos hacemos mayores y hace que cada vez comamos menos. De hecho, se calcula que el 90 por ciento de las personas de más de 80 años sufre alguna alteración en el apetito, generalmente por cuestiones fisiológicas.
Esta pérdida parcial de apetito que llega con la edad recibe el nombre de hiporexia. La hiporexia consiste en una reducción de apetito que sufre entre el 50% y 60% de las personas mayores, además solo en España afecta a 8 millones de personas. Como hemos indicado anteriormente, este trastorno alimentario se debe a razones fisiológicas, y no anímicas o psicológicas.
La hiporexia se complica cuanto más avanzada es nuestra edad, ya que nuestras necesidades físicas y energéticas van disminuyendo, nuestro estómago va demandando cada vez menos cantidad de comida, y se producen cambios en la percepción de los sabores y los olores. También puede afectar la acción de algún medicamento.
Con la hiporexia comienza un proceso en el que se comienza a perder la salivación, los cinco sentidos ya no funcionan igual, lo que produce que el cuerpo comience a adquirir un metabolismo mucho más lento que puede llegar hasta un 10% más lento cada año después de los 65 años.
¿Cómo detectarla?
Es difícil de detectar porque se suele camuflar como algo normal de la edad, pero deben activarse todas las alarmas cuando hay una pérdida de peso no intencionada y la persona no muestra ningún interés en la comida que tiene delante en el plato y más cuando se trata de su comida favorita.
No es lo mismo que anorexia
Si ya es difícil diagnosticar la Hiporexia, muchas veces la cosa se complica al confundirla con un trastorno alimenticio que actúa de forma similar: la anorexia.
Pero no debemos confundirlas. Mientras que en la Hiporexia se produce una disminución parcial del apetito, en las personas que padecen anorexia padecen una ausencia total del apetito. "En la práctica clínica habitual es difícil distinguir entre ambos términos dado que el apetito es difícilmente medible y, muy a menudo, se utilizan como sinónimos", explica en una entrevista a Infosalus el especialista del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Juan José López Gómez a Infosalus.