Guía para comprar el televisor que mejor se ajuste a las necesidades de los mayores
Los modelos de televisor más novedosos incorporan aplicaciones en caso de deficiencias sensoriales
Le damos al botón de encendido de nuestro televisor, pero no reacciona. Comprobamos los enchufes, la conexión, la antena y hasta las pilas del mando a distancia. Lo que falla es el aparato en sí, por lo que es el momento de comprar uno nuevo.
Y para hacerlo, hoy te ofrecemos una serie de consejos para que sepas en qué fijarte, sobre todo en el caso de aquellas personas mayores para las cuales ese modelo debe responder a sus necesidades. Así, además de reparar en el precio, la resolución de la imagen o si cuenta con más o menos prestaciones para adaptarse a los nuevos tiempos (por ejemplo, con acceso a internet), a una persona mayor también le interesan otra serie de aspectos.
Un modelo que no resulte complicado y tenga aplicaciones prácticas
Las novedades en el sector de las televisiones han dado pasos agigantados y se están convirtiendo en verdaderos ordenadores. Pero en el caso de las personas mayores, prima la practicidad a la alta tecnología cuando se trata de ver su programa favorito. Salvo en los casos en los que esas novedades sirvan para cubrir ciertas deficiencias sensoriales.
Así, a la hora de comprar una nueva televisión es mejor optar por la que tenga aplicaciones específicas diseñadas para problemas de vista o audición, ya que incorporan sistemas de autodescripción para personas ciegas o subtítulos y lengua de signos para aquellos con pérdidas auditivas.
Junto a estas prácticas novedades, lo mejor es invertir en un modelo que cuente con accesorios que faciliten ese rato de ocio. Existen televisores que incluyen mandos universales con amplios botones que sirven para varios dispositivos y que solo tienen las teclas más necesarias. Se trata de elementos ergonómicos que permiten hacer las funciones básicas de encendido, apagado, ajuste del volumen y cambio de canal.
Por último, ten en cuenta el tamaño del televisor a la hora de comprarlo. Para ello, compáralo con el espacio disponible en la estancia donde irá ubicado. La separación mínima que se recomienda entre el sofá y la televisión es de un metro, por lo que si quieres seguir una regla sencilla piensa que para una distancia de 1,70 metros, lo ideal es una pantalla de 40 pulgadas.
Consejos para ver la televisión de forma saludable
Una vez que ya tengamos nuestro nuevo televisor en casa, aparte de no pasarnos el día sentados frente a él, conviene seguir una serie de recomendaciones para hacer un uso saludable de este aparato del hogar.
Según el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía (@COOOAndalucia), lo ideal es que el televisor se ponga a una altura correcta, de tal manera que nuestros ojos queden en el centro de la pantalla, además de evitar ver la televisón a oscuras por la noche o que haya destellos sobre la pantalla, como consecuencia del reflejo de lámparas o ventanas.
