Irene Alcaraz
Consejos
Hinchazón de piernas: cómo aliviar la sensación de pesadez y cansancio en verano
Promover hábitos saludables, evitar el sedentarismo y las fuentes de calor, entre los consejos
Con la llegada del verano es habitual notar las piernas más pesadas o cansadas de lo habitual. “Esto se debe a la función termorreguladora de los vasos sanguíneos: con el calor, las venas se expanden y se dificulta el retorno de la sangre al corazón. Eso es lo que produce la sensación de hinchazón, pesadez, hormigueos y otras molestias”, informa la doctora Elena Pérez López, médico especializada en Angiología y Cirugía Vascular en Sanitas.
Factores perjudiciales
Aunque la genética juega un papel inevitable, existen otros factores del día a día que empeoran la circulación:
- Una vida sedentaria en la que pasamos mucho tiempo de pie o sentados.
- Exponerse a fuentes de calor durante un tiempo prolongado: tomar el sol, baños calientes, estufas…
- Usar vestimenta ceñida como fajas, pitillos y otras prendas estrechas. Asimismo, usar tacones muy altos o un calzado excesivamente plano resulta dañino para la circulación.
- El exceso de peso aumenta el malestar y la probabilidad de desarrollar enfermedades venosas.
- El uso de anticonceptivos orales. Es recomendable sustituirlos por otro tipo de anticonceptivos.
- El estreñimiento.
- La ingesta de alcohol y tabaco.
Cómo cuidar las venas
A parte de evitar ciertos hábitos, promocionar otros muchos puede aliviar la pesadez e hinchazón de piernas y mejorar nuestra salud vascular, especialmente en verano. Por ejemplo, mientras que para las estaciones frías es recomendable el uso de medias de compresión, en verano están desaconsejadas frente a estos consejos más específicos y adecuados:
- El ejercicio ayuda a estimular la circulación. El deporte más adecuado es la natación, ya que permite que las piernas estén refrigeradas mientras las ejercitamos. Otros deportes recomendados son el senderismo y el ciclismo. En cambio, deportes que exijan grandes cantidades de esfuerzo, como el levantamiento de pesas, no son los más adecuados. Lo importante es, sobre todo, mantener una vida activa y hacer desplazamientos diarios, para evitar pasar muchas horas de pie o sentado.
- Cuando estemos sentados, mantener las piernas ligeramente elevadas sobre una almohada, ya sea al dormir, ver la televisión, leer, etc.
- Llevar una dieta sana y equilibrada, sumado a lo anterior, ayuda a reducir el estreñimiento y controlar el peso, cosas beneficiosas para nuestras venas.
- Optar por lugares frescos o con aire acondicionado y cambiar los baños calientes por duchas templadas e incluso frías. En casos de gran hinchazón, se recomiendan 2 o 3 duchas de agua fría al día.
- Utilizar un calzado que, idealmente, tenga un tacón de 3 o 4 cm.
- También se pueden realizar masajes desde el pie hacia el muslo y ejercicios caseros específicos para activar la circulación, aunque es recomendable consultarlo antes con un profesional.
Cuándo preocuparse
Si la hinchazón es persistente o va en aumento, o si se suman otras molestias (hormigueo, calambres e incluso dolor) es recomendable acudir a un médico especialista, ya que a la larga pueden aparecer varices, fístulas arteriovenosas y oclusiones por trombosis.