Poner la lavadora y que esta empieza a hacer mucho ruido o a vibrar de forma exagerada no es algo que debería suceder. El ruido y una vibración mínima es normal, pero si notamos que esto empieza a ir a más y comenzamos, por ejemplo, a escuchar sonidos de metales sueltos o chirridos, o la lavadora incluso llega a moverse, será mejor que comprobemos que todo se encuentra en buen estado, ya que, además de resultar molesto, el aparato podría acabar resultando dañado.
Si esta situación nos ocurre habitualmente, antes de llamar a un técnico, hay algunas comprobaciones que podemos realizar, según indican desde Tien21en su página web, ya que, tal y como explican, tanto el ruido como la vibración pueden estar causadas por un problema en el funcionamiento del aparato, lo cual puede ocasionar daños también.
Superficie nivelada
Una de las primeras cosas que debemos hacer es asegurarnos que la lavadora está ubicada sobre una superficie nivelada y que la adhesión es la correcta, sobre todo si está situada sobre superficies húmedas o resbaladizas. Si no es así, será necesario ajustar los soportes delanteros.
También debemos asegurarnos de que se hayan retirado los tornillos de transporte, los cuales se encuentran en la parte posterior del aparato, así como que la lavadora no toque ningún objeto o esté pegada a paredes u otros objetos.
Carga distribuida
Llenar demasiado o muy poco la lavadora, o que la carga no esté bien distribuida, puede ser otra razón por la que hace ruido y vibra demasiado. Lo mejor será repartir la ropa en todo el tambor para no generar peso solamente en la base, y evitar introducir objetos pesados o rígidos, como zapatos o bolsos, ya que pueden golpear y dañar el aparato.
Programa y centrifugado adecuados
Del mismo modo, es importante escoger el programa adecuado de lavado, ya que si no vamos a llenar mucho el tambor, será preferible utilizar un programa de media carga, o separar la ropa en varios ciclos si es mucha cantidad para conseguir un mejor resultado.
Hay algunas prendas que es preferible evitar meter en la lavadora, pues pueden provocar averías y estropearse, como las prendas rellenas de plumas, las cortinas, prendas con pelo de animal o impermeables, lencería con varillas metálicas, encajes o bordados, manchas inflamables, trajes, bañadores o ropa que se pueda decolorar o desteñir. Del igual forma, es aconsejable también evitar introducir prendas con accesorios metálicos o rígidos que puedan provocar este tipo de ruidos al golpear el interior del aparato, sobre todo en el centrifugado, cuando se producen movimientos a mayor velocidad.
Piezas y motor
Teniendo todo esto en cuenta, si aun así la lavadora sigue vibrando demasiado y haciendo mucho ruido, podría deberse a que hay alguna pieza suelta o que el motor esté roto, en ese caso si sería necesario llamar al técnico.
Regular la presión del agua
Otra de las cosas que pueden provocar esos molestos zumbidos y vibraciones en la lavadora al utilizarla es la válvula por la que entra el agua, sobre todo cuando proporciona una mayor presión. Regular la presión del agua mediante una llave de paso podrá reducir estos problemas.
Además, podemos comprobar que el tubo de conexión con la entrada y la salida del agua está en buenas condiciones, ya que si escuchamos ruido en el momento en que la lavadora desagua o en la entrada de agua, podría deberse a que el tubo está doblado, torcido o demasiado pegado a la pared.
Buen mantenimiento
El buen mantenimiento de los electrodomésticos es esencial para evitar su deterioro y su posible coste de reparación. En el caso de la lavadora, además de lo señalado anteriormente, es importante recordar que es igual de crucial una adecuada limpieza, desde un enjuague rápido hasta una limpieza en profundidad.
Todo dependerá del uso que le demos a la lavadora pero, por lo general, será necesario realizar una limpieza en profundidad entre uno y tres meses, lo cual incluye tambor, goma y filtro.
En el uso habitual, es aconsejable ser cuidadosos al echar el detergente y el suavizante para que no caiga en los lados del cajetín o en la fachada de la lavadora y se endurezcan. Tampoco debemos dejar la ropa húmeda en el tambor al terminar el programa, ya que podrían aparecer malos olores y aparecer hongos. Lo mejor es sacarla inmediatamente y dejar tanto la puerta del tambor como el cajetín del detergente y el suavizante entreabiertos, hasta que se sequen totalmente.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.