Rosa María Torres
Consejos
Cómo limpiar las manchas de vino sin esfuerzo
Recurre a estas alternativas, muy sencillas y eficaces, para no estropear la velada
¿Quién no se ha manchado de vino alguna vez? Es el enorme riesgo que corremos cuando disfrutamos de un buen caldo. Pero si esta tragedia ocurre, no te preocupes, las manchas de vino no son tan complicadas de limpiar como, a priori, parece. Eso sí, debes ser muy rápido. Si se secan, costará mucho más quitarlas. A continuación, te damos los trucos más fáciles de aplicar, con los que dirás adiós para siempre al temido ‘lamparón’. Sea cuál sea el material afectado, ¡no frotes nunca!
Sal y aspirador
Este consejo es especialmente útil en manteles y alfombras. En primer lugar, limpia con servilletas de papel la mancha y cubre el resto con sal (sé generoso en la aplicación). Después, déjalo actuar un buen rato y, cuando la sal esté seca, pasa el aspirador por encima. La mancha se habrá volatilizado.
Vinagre blanco combinado con detergente
En este caso, este remedio es ideal para la ropa. Rocía la mancha de vino con vinagre blanco, ya que contrarresta los pigmentos de color rojo y violeta. Después frota con detergente y lava la prenda con agua caliente. Procura que la cantidad de vinagre blanco que utilices sea la misma que la de detergente.
Si se ha secado la mancha, aplica leche
Cuando la mancha se seca, hay más posibilidades de que la tinción del vino quede fija en los tejidos. Sin embargo, verter leche caliente en un recipiente y poner la prenda a remojo, durante horas, hará que poco a poco se diluya. Finalmente, puedes lavar la prenda como lo haces normalmente.
Contra el vino tinto, vino blanco
Esta opción es muy eficaz. Y es que los taninos, compuestos fenólicos que se acumulan en las frutas y la corteza de plantas y árboles, del vino blanco ayudan a neutralizar las manchas que provocan los tintos. Para ello, humedece un trapo con vino blanco y da pequeños toques sobre la prenda. Después de varios minutos de actuación, lava con agua y jabón.