Mariola Báez
Consejos
¿Ya has hecho tu lista de buenos propósitos para el Año Nuevo?
Sugerencias perfectas para personas mayores, (y vienen con consejos para cumplirlas)
No hay que perder la oportunidad que supone tomar las uvas y estrenar calendario. Quien más quien menos piensa que el nuevo año será mejor que el anterior (¡seguro!) y se siente en la obligación de poner un poquito de su parte para que así sea. Ese es el momento de los buenos propósitos que, esta vez sí, estamos decididos a cumplir.
Dejar de fumar y adelgazar ocupan los primeros puestos de la lista, pero a medida que pasan los años, esos objetivos que nos fijamos cada Nochevieja cambian, al igual que nuestras inquietudes, deseos y preocupaciones.
Salud, deporte, internet… ¿qué te has propuesto para 2020?
Si ya has cumplido los 65 y quieres algunas ideas para elaborar tu propia lista de buenas intenciones, aquí van algunas que son frecuentes entre adultos mayores. Quizá haya una que no te has planteado Estás a tiempo de incluirla antes de las 12 campanadas.
- Comer más sano. Todo un clásico pero que, en el caso de las personas mayores, hay que tomarse en serio, porque la relación entre la dieta y el estado de salud y bienestar es directa. Como recuerda la Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion) los alimentos son nuestra fuente de energía y de los nutrientes que necesitamos para mantenernos sanos. Empezar el año repasando las bases de la dieta mediterránea y echando un vistazo a la Pirámide Naos (AECOSAN @sanidadgob) sobre la correcta distribución de los alimentos no es mala cosa.
- Más deporte. Siempre en el “top” de los propósitos de Año Nuevo por “derecho propio”, porque para cualquier persona incluir el ejercicio como parte de las rutinas es garantía de salud y la mejor medida preventiva frente a múltiples enfermedades de especial prevalencia en los adultos mayores, desde la hipertensión, hasta la diabetes o las cardiopatías. Puedes empezar siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es) para un envejecimiento activo y saludable: dos horas y media de ejercicio aeróbico moderado a la semana. Si lo piensas 30 minutos 5 días a la semana (un agradable paseo a pie o en bicicleta).
- Revisiones médicas. Empiezan a convertirse en propósitos a medida que cumplimos años y somos conscientes de su importancia. No solemos faltar a las citas médicas, pero sí posponer aquellas que consideramos menos “urgentes”. Es un error. Apunta en tu agenda revisiones importantes como la que debes tener con el oftalmólogo, para revisar tu visión, o con el otorrinolaringólogo para comprobar, entre otras cosas, tu nivel de audición.
- Nuevas tecnologías ¡a por ellas! Internet, correo electrónico, comercio online, apps… ¿te imponen y se te resisten? Todo es cuestión de empezar a descifrar sus “misterios” comenzando con lo más básico, tal vez, asistiendo a algún curso con el que iniciarte en el mundo digital. Verás que avanzas más rápido de lo que crees.
- Viajar más. También figura en la categoría “clásicos”, porque descubrir lugares desconocidos y vivir nuevas experiencias es algo a lo que nunca hay que renunciar. Dedica un rato a conocer todas las ventajas que existen para ponérselo más fácil a las personas mayores a la hora de viajar. Descuentos en transportes, ofertas, excursiones que se organizan en tu municipio, viajes del Imserso (@Imserso)… hay que estar atento
- Familia y vida social. Nada mejor para empezar el 2020 que intentar fortalecer las relaciones de familiares y de amistad. Contactar con alguien al que no ves hace tiempo o decidir que una vez en semana (al menos) vas a pasar una tarde con tu nieto, al que ves poco, son dos buenas sugerencias.
¿Qué dicen los psicólogos sobre los sanos propósitos del Año Nuevo?
Las buenas intenciones respecto a la alimentación y el deporte son las primeras que suelen “desinflarse” y los expertos en Psicología señalan que la razón por la que muchos cambios previstos no se producen radica en pequeños errores que cometemos. En este sentido, una serie de consejos que quizá puedan ayudar son:
- Propósitos poco realistas. Si habitualmente no haces deporte y te has propuesto entrenar a diario para correr una maratón el mes que viene, no solo será difícil cumplir tu reto si no, además, peligroso. Establece metas posibles, que realmente se adapten a tus posibilidades. Reconoce que la maratón quizá sea excesiva, pero un paseo diario sí está a tu alcance.
- Generalidades. Tampoco funcionan. Decidir “bajar de peso” no vale. Tienes que ser más concreto. Acude a un endocrino si lo consideras necesario, proponte tomar al día 5 raciones de frutas y verduras, o decide eliminar de tu menú las grasas poco saludables.
- Planifica. Cualquier cambio o nueva actuación requiere un mínimo plan que te sirva de guía para llegar a tu objetivo. Establecer rutinas semanales de ejercicio o diseñar menús con las calorías y nutrientes que necesitas, te ayudará a lograr lo que te propongas. Elabora tus planes y, cuanto más los detalles, mejor.
- No al “autocastigo”. Es otra de las recomendaciones de los psicólogos. Un propósito que implique un cambio de hábitos lleva tiempo y es fácil que haya pequeños momentos de desánimo. No pasa nada. No aproveches un fallo para tirar la toalla. Olvídalo y sigue adelante con tu propósito sin perder de vista ese objetivo que te marcaste cuando dieron las uvas.