Mariola Báez
Consejos
Los cuidados básicos que necesita tu jardín en septiembre
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Martes 8 de septiembre de 2020
ACTUALIZADO : Martes 8 de septiembre de 2020 a las 6:21 H
4 minutos
La próxima llegada del otoño exige una serie de labores muy sencillas pero importantes
Independientemente del tamaño que pueda tener tu jardín, el final del verano implica una serie de cambios para tus árboles, plantas o césped. Septiembre es un mes de preparación, en el que poner en práctica una serie de medidas que garanticen que tu jardín aguantará el invierno y volverá a florecer la próxima primavera
Podar, recoger, plantar… toma nota
Si vives en una zona de interior, sabrás que no falta demasiado para que las temperaturas empiecen a bajar, por lo que, hacer las labores básicas para el cuidado del jardín no puede esperar demasiado.
Si ya empieza a refrescar y las tardes son más “cortas”, hay un hábito importante que debemos cambiar. El riego tendrá que hacerse por la mañana y no a última hora, casi al anochecer (como generalmente se hace en las épocas de más calor). Las temperaturas nocturnas bajan con rapidez y ya no es conveniente mojar la tierra y dejarla húmeda toda la noche.
Es momento, también, de realizar las últimas podas de la temporada. Aunque tus setos o árboles no hayan crecido demasiado durante el verano, siempre es buena idea dar un repaso, por si hubiera alguna rama partida o que presente algún deterioro (o enfermedad) que podría acabar afectando a toda la planta. A final de mes, también llega el turno de cortar los rosales, pero solo aquellas ramas evidentemente secas.
Si tienes plantas vivaces que han crecido demasiado en estos meses, puedes aprovechar para separar algún esqueje y plantarlo en una maceta o en otro espacio del jardín que quieras cubrir. Son muy resistentes y aguantarán bien las previsibles lluvias del invierno, para llegar a la primavera, espléndidas.
Capítulo importante es mantener, durante estas semanas, el jardín lo más limpio posible de hojas y ramas, que puedes recoger y utilizar para hacer compost. Poco a poco, las hojas irán cayendo y es fundamental no acumular demasiadas. Tu jardín necesita respirar y un espeso manto de hojas lo impediría y, además, se convertiría en eel “hogar” perfecto de insectos, hongos y parásitos que podrían atacar a tus plantas en los meses más fríos.
Si tienes césped, airearlo, realizando algunos surcos o pequeños agujeros en la tierra, y repoblar aquellas zonas de “calvas”, ayudará también a que el primavera solo tengas que preocuparte de abonarlo y posteriormente cortarlo.
Por último, recuerda que si tienes bulbos de flores y plantas como tulipanes, narcisos o jacintos, finales de septiembre, principios de octubre, es la época perfecta para plantarlos. Si tardas más tiempo, no saldrán en primavera.