Victoria Herrero
Consejos
No es seguro ni saludable que te hagan un masaje en la playa
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Martes 16 de julio de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 21 de marzo de 2022 a las 18:33 H
3 minutos
Además de complicarte patologías o dolores previos, esta manipulación se hace sin medidas de higiene
Si te duele una muela no vas al peluquero ¿verdad? Pues con los masajes lo mismo. Sin embargo, en muchas ocasiones hemos visto en nuestras playas la misma escena. Varias personas que recorren todo el arenal de punta a punta ofreciendo masajes, supuestamente relajantes y terapéuticos, por mucho menos de 10 euros.
Aunque te pueda tentar la idea, por ahorrarte algo de dinero y olvidarte del estrés acumulado en tu espalda o cervicales, te recomendamos que mejor no lo hagas. Si quieres cuidar tu salud, además de no contribuir a sostener un negocio ilegal, lo mejor es que pongas tus articulaciones y músculos en manos de profesionales y centros de calidad.
Las manos de personas que no son profesionales
"Un giro de cuello puede provocar un daño en una vértebra o una elongación en un nervio o un vaso sanguíneo. Por ejemplo, en un hombro, los movimientos que hacen por encima de la cabeza pueden romper un músculo, o un ligamento, o provocar una lesión de manguito de rotadores por girar bruscamente el brazo", recomiendan desde el Colegio de Fisioterapeutas de Madrid (@cfisiomad). Riegos que no quedan ahí solo ya que puede que, según el masaje que se haga, se inflame la zona, empeore un dolor o una patología previa o hasta se rompan las fibras musculares.
Además, este tipo de masajes no se hacen en camillas homologadas para esta función sino que se hacen sobre una toalla en la arena; en un terreno inestable. Precisamente esta superficie poco adecuada añade otro riesgo a la hora de sufrir un daño muscular con esta postura poco saludable.
¿Te has parado a pensar en las condiciones de higiene?
Este tipo de masajes no siguen unas recomendaciones previas de higiene ni se hacen en un entorno salubre. La mayoría de estas personas, que no son profesionales, no usan guantes para cada paciente y eso sin pensar en si se lavan las manos correctamente entre una persona u otra. Si no lo hacen, estamos expuestos a que no solo tengamos infecciones por bacterias de sus manos o sus uñas, sino que podemos contagiarnos de patologías dérmicas de la persona anterior a la que le haya dado un masaje.
Apuesta por la calidad y seguridad
Un masaje, por mucho que te lo vendan como un tratamiento de belleza o con fines estéticos o relajantes, conlleva la manipulación de esas articulaciones y músculos; algo que solo puede hacer un especialista titulado en fisioterapia. Un profesional que sabe en todo momento cómo tratar esa patología, la presión que hay que efectuar sobre el cuerpo o los movimientos adecuados para que no sean perjudiciales.
Además, estos centros homologados cuentan con todas las garantías en materia de seguridad, calidad, higiene y responsabilidad para las personas que allí desempeñan su trabajo.