Seguramente todos nos hayamos hecho esta pregunta alguna vez, y su respuesta es afirmativa: sí, se puede usar papel de aluminio en el horno.
Este papel que aguanta bien las altas temperaturas y por eso se suele utilizar en el horno, antes de comercializarse tiene que superar unos ensayos de migración, donde se muestra la cantidad de metal que pasa al alimento. En este caso, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en inglés), lo tiene establecido en 1mg/kg de alimento. Por lo que, siempre que se utilice a las temperaturas adecuadas, no superará esas cantidades.
Para evitar contratiempos es importante que el papel no entre en contacto con el cristal de la puerta del horno, ya que puede provocar decoloraciones.
Aún así, existen estuches específicos de silicona que realizan la función del papel de aluminio, aunque siempre y cuando no se haga un consumo excesivo del papel para cocinar, no estaremos poniendo en riesgo nuestra salud.