Javier Anula
Consejos
Estos son los peligros de los braseros
Javier Anula
Foto: Big Stock / Europa Press
Miércoles 1 de febrero de 2023
ACTUALIZADO : Miércoles 1 de febrero de 2023 a las 9:52 H
4 minutos
Es un sistema de calefacción rápido y económico, pero también algo peligroso
Cada año, con la llegada del frío, en muchas viviendas se utilizan los braseros como sistema de calefacción rápido y económico, frente a otros tipos de calefacción. Estos útiles aparatos resultan muy eficaces para calentar la vivienda en los días más crudos del invierno.
Asimismo, no hay invierno en los que estos objetos no aparezcan en noticias relacionadas con accidentes o desgracias que nos hacen dudar de su utilización. La verdad es que, si no tenemos cuidado con su mantenimiento, pueden resultar muy peligrosos.
Si haces uso de braseros o si estás pensando adquirir uno, debes conocer los peligros que tienen estos aparatos.
Peligrosidad de los braseros
Los braseros más comunes consisten en un recipiente con brasas que se sitúa bajo una mesa camilla, pero en la actualidad también se encuentran en el mercado braseros eléctricos para colocar en el mismo sitio. Ya sean de cisco o eléctricos, si los braseros no se utilizan de la forma debida y se siguen unos cuidados muy concretos en su uso, pueden ser peligrosos.
Un brasero sucio, obstruido o con gran acumulación de residuos provoca una mala combustión que, al producirse en espacios cerrados, acumula tal cantidad de monóxido de carbono que dificulta la respiración.
De ahí el principal peligro y que se le haya llegado a llamar el 'asesino silencioso'. Esto es así porque el gas es incoloro y no huele, de manera que no tienes por qué notar que algo va mal.
Además de esta 'muerte dulce', provocada por las intoxicaciones, el brasero también puede causar quemaduras e incrementa el riesgo en las personas mayores de padecer enfermedades víricas, al estar expuestas a bruscos cambios de temperatura.
Si tu casa tiene varias plantas deberías tener especial precaución, ya que los gases como el monóxido de carbono pesan menos que el aire. Es decir, se irán acumulando rápidamente en las zonas altas de tu vivienda. Hablamos de un elemento muy peligroso que cada año se cobra la vida de varias personas en los meses más fríos, debido a malas combustiones o bien por el efecto de ocupar el espacio que necesitamos para respirar.
Buenos hábitos de uso
Para evitar los riesgos y poder utilizar el brasero con seguridad, debes tener en cuenta ciertos hábitos de uso que te servirán como precauciones.
En primer lugar, debes asegurarte de colocarlo en un sitio con muy buena ventilación y evitar su uso en estancias cerradas. Debes evitar que esté próximo a objetos y tejidos fácilmente inflamables, además de ventilar de vez en cuando la zona donde lo hemos ubicado. Así que, aleja las faldas de las camillas, los cojines, las mantas, las cortinas y no pongas la ropa cerca para intentar secarla con el calor.
Eso sí, cuando nos vayamos a dormir o salgamos de casa, no podemos olvidarnos de apagarlo correctamente. Además, es mejor no dormir en la misma habitación que este tipo de aparatos, por muy desenchufados que estén.
También es importante la limpieza diaria para que no permanezca obstruido ni que los conductos estén abollados o desconectados.
Por último, recuerda observar el color de las llamas tanto en cocinas como braseros, calentadores y estufas, ya que si la combustión es buena, será azulada. Cuanto más amarillas sean, peor será su combustión y, como resultado, se producirá la acumulación del gas tóxico.