¿Qué hago si mi perro tiene diarrea? Estas son las causas y tratamientos

Notamos que nuestro perro no se encuentra bien y descubrimos el motivo. Tiene diarrea. Vemos que evacúa heces blandas con mucho líquido, ya sea por una mala alimentación o como signo de un problema de salud más grave. Una diarrea que, como explican en La Clínica Veterinaria, puede venir acompañada de vómitos, pérdida de apetito, dolor o debilidad, ya sea de tipo agudo y puntual que se pase en unos días, o bien crónica y más prolongada en el tiempo. 

Motivos por los que aparece la diarrea

La mayor parte de las consultas en el veterinario por causa de una diarrea están relacionadas con la alimentación de ese perro. Ya sea un cambio en su dieta, que ha ingerido comida en mal estado procedente de la basura o restos de la nuestra o que tiene una reacción alérgica. En ocasiones, es consecuencia de la presencia de parásitos intestinales, como pequeños gusanos, que campan en el estómago de tu mascota. 

Cuando esto suceda, debemos observar la frecuencia de las deposiciones, los días que permacene con ese malestar y si hay presencia o no de sangre en las heces. Señal de alarma esta última que debe consultarse con un veterinario pues puede deberse a un problema grave en el aparato digestivo, el colon o el recto.

¿Cómo ayudo a mi perro?

Lo más importante cuando un can tiene diarrea es evitar que se deshidrate ya que con esas heces elimina mucho líquido; también si va acompañado de vómitos. Le costará al principio, pero debe ir tomando poco a poco agua y de forma muy frecuente. 

Además, durante las primeras 24 horas es recomendable que haga ayuno de alimentos sólidos, seguido de una dieta blanda baja en grasas pautada por su veterinario para que su estómago se vaya recuperando. Una alimentación que, solo en este caso, se asemeja un poco a la que nosotros tomamos en una situación parecida: arroz con pollo o pescado hervido.

Pasados los días, y si va mejorando, se puede ir volviendo a su rutina habitual de comidas. En cambio, si la diarrea persiste, y especialmente si se trata de un cachorro, quizá sea necesaria la hospitalización para realizar un tratamiento más efectivo. Todo vendrá determinado por lo que considere el veterinario.