Utilizar agua oxigenada o alcohol cuando nos hacemos una herida es algo que, para muchos, ha sido de lo más normal durante mucho tiempo. Sin embargo, puede que en realidad no sea la opción más adecuada para curarla. De hecho, son varios los expertos que desaconsejan su uso para tratar heridas.
"Si usas estos productos para las heridas, no lo hagas más", advierte el experto en primeros auxilios y emergencias, Miguel Assal, en sus redes sociales, explicando por qué no debemos seguir usando estos dos productos para tratarlas.
"El alcohol te puede servir para lavarte las manos si no tienes agua y jabón", señala, pero si lo utilizamos sobre una herida, así como el agua oxigenada, aunque pensemos que nos está curando porque pica, escuece y duele, en realidad "te está quemando, sobre todo los bordes de la herida".
"Lo que está haciendo es matar las células que intentan curarte. Tanto el alcohol como el agua oxigenada se desactivan al contacto con tejidos vivos. No solo no cumplen la función de desinfección, sino que agravan la herida. No diferencian entre gérmenes que están en el exterior ni las células de los tejidos, se lo comen todo. Así que si lo que querías era curarla y que cicatrice ante, estás consiguiendo el efecto contrario", advierte.
Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), aunque ambos productos se han utilizado durante mucho tiempo de forma habitual, "hoy en día están en desuso frente a otros antisépticos como la clorhexidina o la povidona yodada", explica el doctor José Manuel Cuervo Menéndez, miembro del Grupo de Urgencias y Emergencias de la SEMG (@SEMG_ES) en su página web.
"El alcohol, aunque es un antiséptico de efecto rápido y actúa sobre un gran número de microorganismos, no se recomienda su uso en heridas, porque es muy irritativo, destruye las membranas celulares, reseca la piel y favorecer la formación de coágulos que permiten la colonización de las bacterias supervivientes", coincide. Y lo mismo ocurre con el agua oxigenada. "También es irritativa, destruye tejido sano y además su acción es muy breve, pues es rápidamente degradada por las enzimas de los tejidos".
Es por ello que recomiendan su uso solo "como antiséptico sobre piel sana", tal y como se indica en la etiqueta de ambos productos.
Cómo tratar una herida
Entonces, ¿qué es lo mejor para desinfectar una herida? La clorhexidina sería la mejor opción, al ser incolora, indolora y provocar menos reacciones en pieles sensibles. También la povidona yodada, aunque se desaconseja su uso prolongado en embarazadas y lactantes.
Soplar o lamer una herida es un acto reflejo muy común para muchos, sin embargo, también es desaconsejable, debido a la gran cantidad de gérmenes que hay en la boca y que podemos transferir a la herida, favoreciendo la infección de la misma. Tampoco es recomendable dejar la herida al aire libre, por el mimo motivo, ya que favorece la contaminación, así como la inflamación y la pigmentación de la piel, en caso de exposición al sol.
"Además, el tejido de cicatrización requiere de un balance adecuado de humedad para que las células encargadas de producir el colágeno y los demás componentes de la piel trabajen adecuadamente", explican. Así que, lo ideal, será "cubrir la herida con un apósito adecuado".
Sin embargo, solo debemos aplicar estos consejos en heridas leves, ya que en heridas grandes y abiertas, "mejor ninguna, que el tratamiento lo ponga tu médico", aconseja Assal.