Mariola Báez
Consejos
Precauciones importantes si vas a bañarte en un río, un embalse o una poza
Disfrutar de un baño en plena naturaleza es un buen plan si sigues unas medidas básicas de seguridad
Tenemos suerte, porque no solo la costa española está plagada de un sinfín de playas excelentes, también en el interior encontramos espacios fluviales, embalses o pozas naturales de gran belleza aptas para el baño.
Cuando el calor aprieta, es perfectamente compatible disfrutar de un camping, un día de pícnic o una ruta de senderismo en zonas de rica vegetación, donde el agua está presente y nos invita a un refrescante baño. Si es tu caso, aprovecha el momento y vive al máximo la experiencia, pero teniendo muy presente que la seguridad, en estos lugares ideales, sigue siendo una prioridad.
Consejos para bañarte en ríos y pozas
Es básico ser consciente de las características del entorno natural en el que te encuentras. Las aguas de interior tienen sus peculiaridades y difieren mucho de las playas, que cuentan con todo tipo de servicios. Las temperaturas, las corrientes, los remolinos y la presencia de vegetación son factores determinantes que afectan a la seguridad de los bañistas.
Como primer consejo esencial, el servicio de emergencias 112 de la Comunidad de Madrid (@112cmadrid) recuerda que siempre se debe confirmar que la zona elegida para refrescarnos es apta para el baño. Algo tan simple como prestar atención a la señalización que puede haber en el área nos dará la información necesaria para un baño seguro. No hacer caso y decidir zambullirse en una zona donde esta práctica esté prohibida, es una imprudencia que pone en riesgo la propia vida.
Si se trata de un espacio natural sin supervisión de socorristas, una primera inspección ocular que valore posibles riesgos es imprescindible. Es algo lógico y evidente, pero que puede olvidarse en un momento determinado, por ejemplo, tras una ruta de senderismo en un día de intenso calor. Tirarte de golpe a una poza (jamás desde una altura importante y mucho menos de cabeza) o entrar corriendo a un río que no conoces es arriesgarte a una lesión que puede ser muy grave.
Tanto Cruz Roja Española (@CruzRojaEsp) como la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (@RFESS1) insisten en sus campañas en la necesidad de aplicar medidas de prevención para evitar accidentes y ahogamientos no solo en las playas, sino también en las aguas de interior. En ríos y pantanos hay que tener especial cuidado ante posibles corrientes o remolinos no detectados. Además, es básico conocer la profundidad de la zona de baño y cómo son los fondos que pisamos: piedras, vegetación, fango en el que podríamos quedar atrapados…
Por último, a la hora de introducirte en uno de estos espacios acuáticos, recuerda que es esencial hacerlo con un calzado apropiado que evite resbalones y proteja tus pies de cualquier corte o posible herida.