Qué debo mirar al comprar una tarjeta de memoria SD

Las tarjetas de memoria SD son dispositivos de almacenaje que emplean las cámaras de fotografía o vídeo digitales, los móviles o tabletas. Se utilizan para aumentar la capacidad de estos artículos en muchos casos, lo que a veces no viene mal dado la gran cantidad de imágenes o vídeos que guardamos, sobre todo en los teléfonos.

Formatos

Por un lado debemos saber que existen distintos formatos de tarjetas SD, microSD o miniSD, pero a su vez las hay de diferentes tamaños, capacidades y velocidades. Por ello, antes de comprar lo primero que se ha de mirar es qué tipo de tarjeta es compatible o se puede usar en el dispositivo para el que la necesites. Esto te tiene que aparecer indicado en las especificaciones o manual de instrucciones del aparato.

Luego tendremos que ver la capacidad que necesitemos, cuanto mayor sea, más aumentará su precio. Las estándar suelen tener desde 1 megabyte (MB) hasta 2 gigabyte (GB), pero otros modelos posteriores ya soportan hasta 32 GB, y algunas pueden guardar 2 terabyte (TB).

Tamaños

A su vez es necesario tener en cuenta los tamaños de estas tarjetas. La SD a secas es la más grande y se utilizan principalmente en las cámaras fotográficas. Las miniSD son algo más pequeñas, pero ya apenas se ven en el mercado. En un principio se crearon para los móviles, pero a día de hoy se han sustituido por las microSD, que son las que emplean la mayoría de los teléfonos y tabletas. Esto se tiene que comprobar también en los datos técnicos del aparato. Algunas incorporan adaptadores, como es el caso de las microSD,  para que puedan introducirse en espacios destinados a las más grandes, las SD.

Velocidad

La velocidad es otro elemento que has de tener en cuenta, pues no todas rinden igual. Este no es uno de los aspectos más importantes sin embargo, al menos si no eres un profesional que se vaya a dedicar a hacer fotos o vídeos de una calidad determinada. No obstante, es interesante conocer que para saber cuál es el rendimiento de la tarjeta te tienes que fijar en la clasificación que usan los fabricantes y que se denomina Speed Class Rating. En total hay cuatro velocidades: 10, 6, 4 y 2, siendo la tarjeta de clase 10 la más rápida.