Teresa Rey
Consejos
Qué hacer si pinchas una rueda del coche mientras conduces
Además, hay que tratar de controlar el vehículo y buscar un sitio seguro donde detenerlo
Conducir implica una serie riesgos y de sucesos inesperados o eventuales ante los que debemos estar preparados. Uno de ellos es el pinchazo de una rueda. Tal vez nunca nos hayamos encontrado en esta situación, pero no por ello quiere decir que alguna vez nos pueda suceder. Lo importante es mantener la calma y saber actuar con rapidez.
Controlar el coche
En esta circunstancia influye en gran medida dónde nos ocurra. Si estamos por una autopista es algo más peligroso que si nos sucede en una vía más tranquila. Hay que intentar controlar el vehículo, ya que notaremos además de un ruido extraño que se bambolea ligeramente y que cuesta más dirigirlo. Así que con tranquilidad tendremos que coger el volante con las dos manos, poner las luces de emergencia para avisar al resto de conductores, reducir la velocidad y tratar de llevarlo con seguridad hasta un lugar donde podamos detenerlo del todo.
Si no encontramos un desvío cercano o seguro, es posible detenerse en el arcén de la vía. Y si estamos en una ciudad, deberemos intentar estacionarlo en un punto en el que interrumpamos lo menos posible la circulación. En la carretera tendrás que ponerte el chaleco reflectante para que se te vea bien. También debes colocar los triángulos de preseñalización de peligro. Si la carretera es de doble sentido tendrás que situar uno delante del vehículo y otro detrás.
La rueda de repuesto
A partir de este momento tienes dos opciones. O bien haces el cambio de la rueda tú mismo en el caso de que sepas o bien tienes que llamar a la asistencia en carretera del seguro del coche para que acudan al lugar donde te encuentras y que ellos realicen el trabajo.
Si eliges la primera posibilidad deberás tener cuidado al efectuar la maniobra sobre todo si estás en una autopista. Por ello, a veces es más seguro recurrir a los especialistas para que se encarguen de la situación.
La rueda de recambio que llevamos en el coche tiene una duración determinada. Es solo para un uso temporal con la que podremos efectuar solo unos kilómetros y además debemos limitar la velocidad cuando conduzcamos con ella a 80 kilómetros/hora. Así, pues si aún nos queda mucho recorrido por delante, tendremos que buscar un taller para poner ruedas nuevas. Y si no igualmente tendremos que cambiarlas.