¿Qué pasa si me voy de viaje y dejo a mi gato solo?

No es lo mismo plantearse unas vacaciones teniendo perro que gato; los perros tienden a necesitar con más frecuencia la compañía y el afecto humano, mientras que los gatos son más independientes y se estresan con los cambios bruscos. Por ello, dejarles solos en casa puede ser la mejor opción, siempre que se trate de unas vacaciones cortas. Si es el caso, habrá una serie de cosas que tengas que dejar preparadas para que tu mascota tenga sus necesidades cubiertas. A continuación te dejamos algunos consejos útiles para estas situaciones.   

1. Cuánta comida y agua dejar

Dependiendo del número de días que vayamos a estar fuera, bastará con un par de cuencos o habrá que dejar abierto y accesible un saco de comida entero junto al lugar en el que habitualmente comen. Ante la duda es mejor la segunda opción, ya que a diferencia de los perros, los gatos son animales más estratégicos y se sabrán racionar la comida. 

En cuanto al agua, conviene dejar una cantidad más que suficiente, además de facilitarle planes alternativos, como dejar una pila taponada con agua en la cocina o en la bañera. 

2. Reducir peligros en el hogar

Dependiendo de tu hogar, las medidas serán unas u otras. Si vives a una altura considerable, dejar las ventanas cerradas será la mejor decisión para evitar problemas. Si hay objetos de valor que tu gato pudiera dañar, conviene almacenarlos en una habitación cerrada. Como cada casa tiene sus particularidades, el mejor consejo es estar atento los días anteriores al viaje de cuáles pueden ser los potenciales peligros cuando el gato se quede solo. 

3. Una visita diaria

Aunque podamos planear cada detalle al milímetro, conviene pedirle a un amigo o familiar de confianza que entre una vez al día a asegurar que el gato está bien y no le faltan suministros. Además, aunque sean animales muy independientes, agradecerán la presencia humana y será más tranquilizador que pasar varios días completamente solo. 

4. El arenero

Dependiendo del número de días que nos ausentemos, la estrategia para cuidar su higiene puede variar. En caso de irnos unos dos o tres días, con poner dos areneros juntos el gato se podrá apañar, pero si nos vamos a ausentar más tiempo, conviene pedirle a la persona de confianza que vaya a visitar al gato que le recambie el arenero. 

5. Juguetes

Una vez hayamos asegurado todos los anteriores puntos, conviene también pensar en su entretenimiento. De esta forma, evitaremos que nuestra ausencia se haga muy pesada para el gato, aparte de que esto le distraerá de arañar muebles o tejidos de la casa. 

6. Buscar otro lugar

De no estar seguros de dejar solo en casa al gato, lo mejor en ese caso será buscar alguien que se pueda encargar de él durante los días que no vas a estar. Si vas a dejarlo con un amigo o familiar, conviene que se trate de un hogar sin otros animales para que no surjan problemas de adaptación al cambiar de hábitat a nuestra mascota.

Otra opción es buscar una guardería para gatos o una residencia, en la que estarán especializados en cuidar a los animales durante las vacaciones. De este modo no tendrás que estar pendiente y podrás desconectar del todo durante el viaje. Pide recomendaciones a otros amigos de la zona que tengan gato o pregunta a tu veterinario por algún centro de confianza.