Qué tipos de pelucas hay para ocultar la calvicie

Las pelucas se utilizan por diversos motivos, siendo uno de ellos el de disimular la calvicie. Es un mercado que ha evolucionado mucho en las últimas décadas y ahora nos podemos encontrar numerosas variedades que pueden hacernos difícil tomar una decisión. Tenemos que pensar qué es lo que buscamos disimular, si es una peluca solo para momentos puntuales o deseamos que sea permanente para no tener que pensar más en nuestro promblema de alopecia o si la queremos de cabello sintético o natural.

Materia prima

Hoy en día tenemos pelucas de cabello sintético o natural. Las primeras usan un pelo de fibra artificial y, como tal, se deben cuidar de un modo específico, tal y como te indique el fabricante. Además, no podrás pasar elementos de calor sobre la misma, es decir, secadores o planchas de pelo. Su aspecto es más irreal y la duración es limitada.

En las naturales se usa pelo “de verdad”, es decir, humano, por lo que el acabado es más creíble y suelen durar más. En estos casos sí puedes usar los aparatos que se emplean para el moldeado del cabello natural.

Tipo de confección

Por un lado nos encontramos con pelucas que se confeccionan con máquinas. Estas resultan de peor calidad, según los expertos, aunque a la par son más económicas. Para elaborarlas se utiliza una maquinaria con la que se van cosiendo grupos de mechones de pelo a mallas de distintos materiales. Se obtienen cabelleras muy voluminosas, pero que pueden ser poco creíbles una vez las lucimos sobre nuestras cabezas.

Como contrapunto, tenemos las pelucas hechas a mano. Aquí el pelo se coloca sobre una malla de forma manual, de modo que simula más cómo es el pelo y su nacimiento desde el cuero cabelludo. El pelo usado puede ser de fibra o natural. Aunque también las podemos encontrar mixtas, en las que se emplean ambos tipos de cabellos.

Permanentes o temporales

Es posible optar a una peluca permanente si esto no resulta más cómodo. Este producto se adhiere las 24 horas a nuestro cuero cabelludo. Lo que no quiere decir que no nos la podamos quitar. Es posible hacerlo si deseamos en un momento dado retirarla y también para lavarla, tanto a ella como la superficie de nuestra cabeza.

Las temporales se usan por un tiempo delimitado como su propio nombre indica, pero no por ello resultan peores. Poseen las mismas características que las anteriores, solo que nosotros decidiremos el periodo que las vamos a utilizar.