¿Quieres contratar un seguro de hogar? Aspectos que debes tener en cuenta

Si contratas un seguro de hogar, podrás estar tranquilo ante los accidentes y siniestros que puedan deteriorar tu casa. Algo que siempre nos parece poco probable, pero que ocurre más de lo que creemos. De hecho, alrededor del 15% de los hogares sufre algún problema doméstico al año y para solventarlo es de gran ayuda la indemnización que el seguro después te proporciona.

Sin embargo, este tipo de acuerdo suele ser muy complejo, por lo que debes prestar mucha atención o pedir ayuda a un profesional para contratar el seguro de hogar que mejor se adapte a tus necesidades y características. En este sentido, ¿qué aspectos debes tener en cuenta antes de firmar cualquier documento?

El continente y el contenido

Si el seguro de hogar corresponde a tu vivienda habitual, es muy importante que este cubra el continente y el contenido. El primero incluye elementos como el techo, el suelo, las ventanas o las instalaciones que incluye la casa; mientras que el contenido hace referencia a los muebles, los enseres domésticos y los objetos personales que también puedes perder a causa del siniestro.

"Lo aconsejable es que indemnicen por el valor de nuevo o "de reposición", es decir, por lo que le costarían esos objetos si tiene que volver a comprarlos. Sin embargo, es habitual que las compañías de seguros aseguren por el valor real, descontando la depreciación que sufren por el uso", alerta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores) en relación a este último punto.

En el caso de que el seguro sea para una vivienda que piensas alquilar, con incluir el continente será más que suficiente.

Defensa jurídica

Esta garantía te protege a la hora de reclamar los desperfectos que otras personas hayan podido provocar en tu casa. Por ejemplo, si dejan un grifo abierto y se inunda el cuarto de baño o si dejan un cigarro encendido en el sofá y generan un incendio.

Responsabilidad civil

La responsabilidad civil en el seguro de hogar es una de las coberturas más importantes, pues se encarga de los daños que puedas causar, tanto tú como tu vivienda, a otras personas. Esta suele ser de gran ayuda cuando hay filtraciones de agua, cuando haces una obra y estropeas la casa del vecino o si un objeto se precipita desde tu ventana y golpea a alguien.

Calcula el valor correcto

Es fundamental que a la hora de diseñar tu seguro de hogar asignes el valor correcto del continente y el contenido, pues las compañías de seguros suelen aplicar la llamada "regla proporcional". "Esto quiere decir que si al contratar el seguro de hogar aseguras la casa en un valor inferior al que realmente tiene, en caso de siniestro recibirás también una indemnización proporcionalmente menor a la que necesitarías para reconstruir o arreglar la vivienda", asegura la OCU.

Contrata solo lo necesario

Lo normal es que todas las aseguradoras ofrezcan un paquete básico que incluye daños ocasionados por incendios, filtraciones de agua, impactos de rayos, rotura de cristales, explosiones o fenómenos meteorológicos, entre otros. No obstante, también disponen de coberturas complementarias que quizás te interesen, o no. Por ejemplo, si no tienes joyas de valor en casa, no es necesario que contrates ese servicio. En cambio, si tienes perro o vives en una zona conflictiva, puedes añadir una cobertura para atracos en la vía pública o mascotas.