Victoria Herrero
Consejos
Consejos (prácticos y responsables) para evitar la temida cuesta de enero
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Lunes 28 de diciembre de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 28 de diciembre de 2020 a las 5:00 H
6 minutos
Tras los gastos navideños, llega el pago de impuestos y la subida de algunos servicios básicos
Tras el jolgorio y el gasto descontrolado, en algunos casos, propios de las fiestas navideñas, el calendario sigue avanzando. Y la llegada de enero no es el comienzo de un nuevo mes, ni siquiera de un nuevo año (con todos esos propósitos que hacemos en las últimas horas del 2020). Es la llegada de la temida cuesta de enero.
Y es que con tanto dispendio en comida, regalos, decoración y quedadas con amigos para celebrar la Navidad, es posible que nuestra economía se haya quedado un poco resentida. Y por si esto fuera poco, durante este primer mes del año debemos hacer frente a otros costes del tipo impuestos, por lo que puede que esos primeros 31 días nos resulten un poco cuesta arriba. Eso por no hablar de las subidas que cada año se producen en estas fechas en los suministros básicos, como la luz o el gas.
Al menos hasta ahora, ya que con los consejos que te planteamos podrás gastar con cabeza durante estas semanas de espumillón, cava y papel de regalo. Una forma inteligente de llegar con soltura y comodidad a finales del primer mes del año.
El mes más complicado del año, económicamente hablando
Antes de meternos de lleno en las fiestas propias de estas fechas, es bueno que hagamos un presupuesto previo sobre lo que debemos o nos podemos gastar esas semanas. Así, además de los gastos fijos que tengamos cada mes en nuestra casa, sumaremos cuánto dedicaremos a esas cenas y comidas especiales, así como a los regalos para obsequiar a la familia. En este caso, es bueno que compares ofertas o promociones que se dan estos días o que tengas cabeza a la hora de hacer esas compras con suficiente anterioridad para que no haya una subida brusca de los precios.
Evita, en la medida de lo posible, los gastos que puedas dejar para otro momento o que ahora no sean necesarios. Puede que te interese comprarte un par de zapatos nuevos o hacer esa escapada especial con tu pareja en plena época invernal, pero lo mejor es que esperes a las rebajas que se celebran a comienzos del mes de enero o decidáis iros otro fin de semana. Todo el mundo sabe que los viajes y la oferta turística se encarece estas fechas, sobre todo si nuestro destino es de calor para huir del frío peninsular.
Mucho cuidado con dejarnos llevar por esa publicidad, en su máximo exponente estas semanas, que nos lleva a que hagamos un consumo sin responsabilidad.
Como hemos comentado antes, durante los primeros días del año es cuando empiezan las subidas anuales de los servicios básicos del hogar y de nuestro día a día: el agua, la electricidad, el gas, los transportes públicos, los seguros... En los primeros casos, una buena recomendación pasa por revisar el contrato de todos ellos para ver si puedes ajustarlo a tus nuevas necesidades y ahorrarte algo de dinero todos los meses. También durante esos días, las compañías suelen sacar ventajosas promociones y ofertas que igual te interesan. Pero antes de firmar nada, revisa bien todas las condiciones que incluyen y si tienes alguna obligación como, por ejemplo, la permanencia en el caso de un cambio de compañía telefónica.
En tu día a día también puedes hacer algunos gestos con los que podrás contar con algo más de dinero. Por ejemplo:
- Cuando vayas a hacer la compra opta por marcas blancas y elige alimentos y productos de temporada.
- Evita comprar de más para que luego mucha comida acabe estropeada en la basura. Seguro que te han sobrado restos de esas copiosas comidas y cenas de Navidad. Aprovéchalos y dales una segunda vida en forma de sopas, cremas o guarniciones de lo más saludables, con las que además limpiarás tu cuerpo de todos los excesos cometidos estos días pasados.
- Igual es buen momento para empezar el propósito de hacer algo de deporte este nuevo año. Es por eso que lo mejor es que dejes más aparcado el coche y te muevas por la ciudad en bicicleta (si el tiempo y tu cuerpo te lo permiten), vayas andando o uses el transporte público cuando no te quede más remedio. No solo ahorrarás algo cada semana y estarás en forma, sino que el medio ambiente también te lo agradecerá.
- No te lances por ello a lo loco al gimnasio. Puede que pagues la matrícula y la primera cuota y apenas vayas un par de días. Si de verdad quieres estar activo sal a dar un paseo, anímate a empezar a correr o juega un partido de fútbol todos los sábados con tus nietos. Es gratis y muy gratificante.
¿No te ha gustado tu regalo?
Y un último consejo. Es cierto que queda un poco feo lo que vamos a decir, pero puedes vender ese regalo que te han hecho y que no encaja con tus gustos o necesidades. Otra opción es guardarlo para otra ocasión y regalárselo a otra persona, pero que no se entere que lo recibiste tú primero, claro.
Es algo que cada vez tiene más adeptos, es el llamado re-gifting, devolver ese detalle que te han hecho y recibir un dinero extra que siempre vendrá muy bien para otros gastos.