Mariola Báez
Consejos
¿Quieres devolver un artículo comprado por Internet? Así debes hacerlo
Conoce tus derechos como consumidor cuando adquieras un producto por Internet y no te convenga
El comercio online incrementa su volumen de ventas año tras años y por las ventajas que implica, como comparar y comprar desde la comodidad de tu casa, es uno de los canales de compra favoritos no solo de los más jóvenes, sino también de las personas mayores, que cada vez se sienten más cómodas con este tipo de tecnología.
Es cómodo, rápido, encuentras buenas ofertas, pero ¿y si el producto que has adquirido no te gusta, no es de tu talla o presenta algún defecto? Es importante saber, como recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), que tienes 14 días naturales para devolverlo, sin dar explicaciones y, por supuesto, recuperando tu dinero. Tomada la decisión ¿cómo hay que enviar de nuevo el paquete que ya no quieres?
Normas básicas y consejos para la correcta devolución
A diferencia de lo que ocurre con las compras realizadas en una tienda física, que no está obligada a aceptar la devolución en el plazo indicado (aunque muchas lo hacen como garantía para sus clientes), la adquisición de productos a distancia sí tiene esta protección especial, aunque determinados productos son una excepción, como señala la Unión Europea (@YourEuropeEu) en su legislación. ¿A cuáles nos referimos?
- Billetes de avión o tren, entradas a conciertos y productos similares.
- Productos a medida o personalizados.
- Alimentos y productos perecederos, en general.
- Soportes digitales que vengan precintados y hayas abierto (programas informáticos, dvds, cds…).
- Contenidos digitales online (descarga de música o de una película).
Son solo algunos y, además, es importante saber que las compras online que realices a particulares en plataformas destinadas a este fin no están cubiertas por esta garantía. En el resto de productos podrás ejercer tu derecho de desistimiento, es decir, puedes decidir con un simple “me lo he pensado mejor” que quieres devolver la mercancía y que tu dinero sea reembolsado.
Para que puedas hacerlo sin problemas, algunos detalles que hay que tener muy claros son:
- Igual que en el comercio tradicional, una devolución implica que debes tener el correspondiente tique o factura (también valen los emitidos online). Así que cuando realices tu compra por Internet, conserva cualquier justificante hasta que estés seguro de que el envío ha llegado correctamente y es lo que tú quieres. También es importante guardar el justificante de la entrega, que muestra la fecha determina el plazo de devolución.
- Debes enviar el paquete acompañado del formulario de devolución que tienes en la caja del propio envío o en la web de la empresa donde has hecho la compra.
- El paquete devuelto siempre debe ir a la misma dirección de la que procede, salvo aquellos casos en los que una tienda online tenga también un comercio físico y admita la devolución en persona y en ese establecimiento.
- Los gastos de envío de esa devolución corren por tu cuenta, salvo que la empresa “generosamente” establezca lo contrario. Pero ¡ojo!, los gastos de envío primero te los tienen que devolver, salvo que hayas contratado un servicio especial o urgente. En ese caso, solo te abonarían la parte proporcional correspondiente al servicio normal.
- Es importante, antes de comprar, consultar la política de devoluciones que debe figurar en la web del comercio online.
¿Por correo ordinario, mensajero, en la tienda física…?
Conscientes de la importancia que dan los consumidores a la posibilidad de devolver un paquete que no ha respondido a sus expectativas, sin problemas y sin costes, las grandes plataformas de venta online lo ponen cada vez más fácil.
Algunas trabajan con una única compañía que se encarga de recoger los paquetes y llevarlos a sus centros de devoluciones. En estos casos, suelen ofrecer dos opciones: que un mensajero lo recoja en tu domicilio o que puedas entregarlo en alguna de las oficinas de la empresa de envíos y logística. Generalmente este cómodo servicio es gratuito, pero cada empresa funciona de manera diferente y es algo que siempre debes confirmar.
Para que el proceso resulte más sencillo, estos "grandes almacenes" online, en los que puedes comprar de todo, ofrecen en sus webs las instrucciones exactas para realizar la devolución. Una vez que, vía online, indiques tu deseo de devolver el paquete, solicitarán tus datos y el número de envío. Con esta información, emitirán un código que deberá figurar en el paquete devuelto. Generalmente es una etiqueta que puedes descargar e imprimir.
Tu paquete bien cerrado, con el código, el formulario de devolución en su interior y la dirección del destinario ya está listo para ser recogido por el mensajero o para que lo lleves a una oficina de Correos, a alguna agencia de envíos o un establecimiento físico de la tienda online, si te ofrecen esta opción.
En general, si no te recogen el paquete, una opción interesante es el servicio de devoluciones que ofrece Correos (@Correos), específico para compras online. Accediendo a este servicio a través de su web y rellenando los datos del envío, obtendrás una etiqueta que identificará tu paquete para que puedas llevarlo a cualquier oficina y solicitar un envío de Logística Inversa, del que recibirás el resguardo correspondiente. Si te resulta complicado, la mayoría de las oficinas permite que obtengas esa etiqueta directamente en sus instalaciones.