La razón por la que no debemos guardar la olla con comida en la nevera

Seguramente es algo que hayamos hecho más de una vez, sin embargo, guardar en la nevera la comida dentro de la olla donde la hemos cocinado puede no ser la mejor de las opciones. De hecho, es un hábito que deberíamos evitar, ya que puede llegar a afectar a la calidad de la comida. 

La falta de tiempo es una de las principales razones para utilizar la misma olla o cazo para guardar la comida en la nevera, no obstante, al hacerlo estamos acelerando la oxidación que sufren los alimentos, tal y como advierten desde Directo a la Olla. El problema es la humedad que hay dentro de la nevera, que se extiende rápidamente hacia la olla. 

Si, aún así, decidimos dejar la comida guardada en la olla, no notaremos ningún efecto a corto plazo, aunque no resultará para nada beneficioso. Hay que tener en cuenta que la propia olla se podría deteriorar, y si la comida que hay dentro es una salsa, permanecer dentro podría llegar a afectar a su estructura, pudiendo corroer el recubrimiento y acabar con su capacidad antiadherente. También es posible que la comida adquiera otro olor diferente o se produzcan ligeros cambios en el sabor debido al contacto con el oxígeno y otros alimentos que pueden estar cerca. 

¿Cómo guardar correctamente la comida en la nevera?

Hay varias formas de guardar la comida correctamente en la nevera, utilizando el mejor envase para ello. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) dan algunas recomendaciones para garantizar que la comida se conserve en las mejores condiciones: 

• No es necesario que la comida esté totalmente fría para guardarla en la nevera, aunque tampoco debemos guardarla mientras esté quemando. 
• Para ello, lo más recomendable es usar envases cerrados herméticamente que no dejen que el olor exterior se filtres, como por ejemplo tuppers de plástico o cristal. 
• Evitar guardar alimentos crudos con cocinados para evitar la contaminación cruzada.
• Envolver y cerrar correctamente los alimentos, y manipular los alimentos con las manos limpias para no transmitir ningún tipo de contaminante. 
• Si no vamos a consumir la comida pronto, lo mejor será que la congelemos en lugar de meterla en la nevera.