Algunos motivos por los que no deberías tirar el ticket de la compra

Es el resguardo que te dan cuando has comprado algo y que te sirve como justificante cuando quieres devolver aquello que has adquirido, cambiarlo y denunciar un fallo o un mal estado, especialmente cuando se trata de un producto de alimentación. ¿Para qué sirve el ticket? ¿Es bueno guardarlos o lo mejor es tirarlos al cabo de un tiempo? Hoy desde 65ymás os contamos algunos consejos relativos a este comprobante.

¿Debo guardar el ticket?

En este pequeño trozo de papel aparece toda la información relativa a tu compra, con datos como: 

• La fecha y el lugar en la que realizaste esa adquisición, así como el número de artículos pagados, el precio de cada uno de ellos, el dinero total que desembolsaste y el IVA aplicado en cada caso.
• También en el ticket aparece el nombre o razón social de esa empresa y establecimiento, así como su NIF para poder identificarles. 
• Abajo del todo podrás ver un número correlativo en serie en forma de código, así como la política de dicha empresa en relación a posibles cambios o devoluciones que puedan hacerse. En este caso, se suele indicar una fecha máxima para hacer ese reintegro del dinero. 

Datos imprescindibles si quieres hacer, sin problema alguno, algún tipo de devolución o cambio (un regalo que no ha gustado o una talla de ropa que no vale) o reclamar la devolución del dinero si aquello que hemos comprado está en mal estado o no funciona. Por ejemplo, si adquirimos un pequeño electrodoméstico para el hogar o notamos que al abrir el recipiente un alimento no es apto para su consumo. Un derecho del consumidor que sobre todo resulta muy útil en épocas de rebajas. 

El ticket sirve también a modo de garantía de lo comprado; que normalmente tiene un plazo de un par de años. Durante ese tiempo y si el objeto sufre un fallo que necesita un arreglo, ese seguro de garantía cubre el pago de la reparación. Eso sí, en algunos casos, algunas empresas especifican que solo se harán cargo de ese coste por defectos de la propia fabricación, no por un mal uso por parte del propietario. 

Por eso, antes de abandonar el establecimiento debes comprobar que tanto los artículos que has comprado como el precio final que has pagado es el que se marca correctamente en el papel; no sea que te hayan cobrado de más o te hayan añadido algún artículo que ni siquiera te has llevado a casa. 

¿El peligro de los recibos de la compra?

Por eso es bueno guardar el ticket para hacer dichas reclamaciones o comprobar en el extracto de nuestra tarjeta que todo marcha según lo previsto. Pero hecha esa revisión y pasado el tiempo de garantía o de posibilidad de devolución, lo lógico es tirar ese papel a la basura, ya que no tendría valor alguno.

Hasta entonces es bueno conservarlo, pero debes hacerlo siguiendo algunas recomendaciones de salud que atañen a la peligrosidad de la tinta con la que se escriben estos tickets. Y es que la mayoría de estos resguardos están hechos con papel térmico en cuya composición hay una sustancia denominada Bisfenol A (BPA) que hace que los datos se hagan visibles por medio de la tinta, como explican desde Quirón Prevención (@quironPREV).

Hablamos de un componente altamente tóxico y que se queda en los dedos o contaminando la ropa al tocar los billetes de avión, las etiquetas de prendas textiles, los recibos, las entradas de cine o los comprobantes al sacar dinero o pagar con la tarjeta de crédito.  De esta manera, esa sustancia puede entrar en contacto con nuestro organismo, bien por vía oral al tocar con esas manos alimentos que nos llevamos directamente a la boca o bien "mediante la migración hacia el torrente sanguíneo", como detallan estos expertos.

Así pues, en algunos casos, estos elementos diminutos pueden estar detrás de ciertos desórdenes en el sistema endocrino, como alteraciones del metabolismo (diabetes u obesidad), afecciones en el sistema inmunológico o daño en la glándula tiroidea. 

Por ello, las medidas preventivas pasan por el empleo en los establecimientos de tickets con papel libre de BPA (algo que será obligatorio en el ámbito europeo a partir del año que viene), no dejar esos resguardos sobre zonas en las que se va a cocinar, además de no acumularlos en el interior de carteras, bolsillos o monederos. Lo mejor es hacer una fotocopia de este comprobante y guardarlo en una carpeta cerrada.

Una novedosa aplicación

Otra solución es ayudarnos de las nuevas tecnologías. Es el caso de una aplicación digital creada para guardar esos tickets, Byetick (@byetick), que permite acabar con esa molesta manía que tenemos de acumular decenas de tickets de compra en papel. De esta manera y con este sistema se almacena electrónicamente esa compra de forma online en nuestro móvil.

Para usarlo solo tienes que crearte un perfil y esta app genera un recibo por cada compra. Comprobante que, si es necesario aportar, es válido para cambios y devoluciones. Una tecnología que es gratuita para los compradores particulares, pero con un coste por parte de las empresas y establecimientos que quieran hacer uso de este servicio. 

Y es que, además de acabar con ese riesgo de acumular este tipo de tickets, se ahorra hasta un 70% en papel y se reduce el coste para el medio ambiente.