Victoria Herrero
Consejos
¿Vas a reformar tu casa? No cometas estos errores frecuentes
No hacer un presupuesto inicial o querer apostar por materiales demasiado baratos son malas ideas
Si meterse de lleno en una reforma del hogar supone ya un quebradero de cabeza, cometer los errores más comunes en estos casos puede hacer que todo el proceso sea insufrible y no veamos el final. Para ayudarte, y antes de que los obreros empiecen a derribar paredes y azulejos, te adelantamos algunas recomendaciones.
Sé realista en cuanto al coste y haz un presupuesto
Cuando te planteas hacer una reforma en tu casa, ese objetivo final debe ajustarse a un presupuesto real. Piensa qué es lo más necesario a la hora de hacer la reforma y pon un precio medio a cada una de esas obras. Si al final de la suma ves que sobra algo de dinero, puedes invertir en algún que otro capricho.
Para hacer el presupuesto es importante comparar precios y profesionales para hacer un gasto estimado del coste total de la obra. Piensa que, además, no es un presupuesto fijo hasta que lo acuerdes y contrates, por eso deja una pequeña cantidad para posibles imprevistos que puedan surgir durante las obras.
A la hora de hacer números, muchas veces se tiende a reducir gastos en forma de material más barato o ahorro en mano de obra. No decimos que haya que poner un mármol para la escalera de tu casa, pero debes desconfiar de los precios demasiado económicos, así como de que se encargue un familiar "manitas" de hacer la reforma.
No tener en cuenta licencias o permisos de obra
Antes de empezar, asegúrate de que tienes todos los permisos necesarios para hacer la reforma. Por ello, infórmate de los trámites burocráticos obligatorios en cada caso, porque así evitarás cualquier multa inesperada.
Las prisas no son buenas consejeras
Nadie quiere estar meses viviendo entre escombros y el polvo de las obras, si no tienes la suerte de contar con otra casa a la que trasladarte mientras dure la reforma. Pero debes ser realista, si quieres un lavado de cara integral de tu vivienda, no será posible en una semana. Todo lleva su tiempo y debes contar con ello.
Otra cosa es que los imprevistos ajenos a los trabajadores o la poca profesionalidad de estos hagan que la obra se demore más de lo necesario.
Mala planificación o uso del espacio
Muchas veces nos lanzamos a tirar tabiques o crear habitaciones de la nada sin tener en cuenta las dimensiones del propio espacio o de los muebles que hayamos comprado. Por eso es importante no lanzarse sin antes hacer un uso lógico del espacio, no solo para que te quepa holgadamente un sofá nuevo, sino para que no te encuentres de repente que no hay apenas sitio para colocar la ducha en un aseo que has dejado minúsculo.
Que no haya una coordinación de gremios
Las obras requieren el trabajo de bastantes especialistas y no siempre todos forman parte de la misma empresa, por lo tanto mejor es que haya una coordinación de gremios. De esta manera evitarás que cada profesional vaya a su aire y el resultado sea un desastre.
Y muy importante, todo lo que hagan estos profesionales debe estar totalmente reflejado por escrito y firmado por todas las partes para evitar desavenencias futuras.