Verónica Mollejo
Consejos
Remedios y trucos caseros para dejar de morderte las uñas
Este hábito cumpulsivo es conocido científicamente como onicofagia. ¿Cómo puedes aliviarlo?
Seguramente nunca has oído hablar de la onicofagia, pero ¿a qué sí conoces a alquien que se muerde las uñas de manera compulsiva? Este es el nombre científico con el que se denomina dicho hábito, consecuencia directa de causas tan diversas como, por ejemplo, el estrés diario, los cambios drástico en la vida del individudo, sentimientos de frustración, ira o baja autoestima o un estado obsesivo que recurre a este gesto para liberar tensiones o rebajar la ansiedad.
Aunque parece un signo sin importancia, lo cierto es que la onicofagia aparece en la niñez y suele acompañar al individuo hasta la edad adulta, pues los expertos aseguran que al cabo del tiempo puede resultar muy complicado dejar de morderse las uñas. Esto desencadena una serie de riesgos o lesiones físicas muy molestas, es el caso de la formación de verrugas, la deformación de la cutícula y los dientes, la aparición de infecciones o incluso la pérdida total de la uña.
Ante estos problemas, muchas personas recurren a productos y terapias para controlar este hábito compulsivo. Sin embargo, existen varios remedios caseros que pueden apoyar dichos tratamientos. ¡Toma nota!
Trucos y remedios caseros para no moderte las uñas
La mejor vía para dejar de morderte las uñas es solventar esa necesidad imperiosa de calmar tu ansiedad con un gesto en concreto. Por eso, la mejor alternativa es, en primer lugar, sustituir tus uñas por otro objeto o producto que cumpla el mismo fin o, por el contrario, atacar directamente ese estado de nerviosismo y alcanzar la relajación que tanto precisas.
- Si lo que quieres es mitigar el estrés sin necesidad de destrozar tus uñas, siempre puedes recurrir a una pelota de goma, la cuál debes apretar con fuerza para deshacerte de esa angustia y desasosiego. Otra opción es reemplazar tus uñas por chicles sin azúcar o unos palos de regalíz. No obstante, debes controlar su uso, pues el esfuerzo puede terminar por perjudicar a tu mandíbula.
- Las farmacias y algunos supermercados venden esmaltes especiales con un sabor desagradable que desvanecerá progesivamente tus ganas de moderte las uñas. Aunque también puedes elaborar tu propio ungüento casero a base de ajo, guindilla o pimienta negra en polvo. Basta con fortar dichos alimentos en tus dedos para dejar impregnado su peculiar sabor.
- En este sentido, tu dieta también influye notablemente en este hábito compulsivo. Por ello, intenta evitar productos estimulantes que aumenten ese nerviosismo como el té, los refrescos azucarados, el café o las bebidas alcohólicas. Por el contrario, da prioridad a alimentos que destaquen por su efecto calmante: infusiones relajantes, frutos secos, cereales, chocolate negro o lácteos. Eso sí, siempre con moderación.
- Finalmente, como métodos más drásticos ante la ineficacia y la falta de fuerza de voluntad, siempre puedes cubrir tus uñas con tiritas o esparadrapo, usar guantes o ponerte uñas postizas. De esta forma, será mucho más complicado acceder a tus uñas para poder comértelas.