Sigue estos consejos para una Navidad saludable con tus comidas y cenas

La Navidad es para relajarse y disfrutar mientras pasamos tiempo con la familia y amigos y nos preparamos para la entrada del nuevo año. Sin embargo, esto no significa que dejemos de cuidarnos y no sigamos manteniendo nuestros hábitos diarios de salud. Los excesos nunca son buenos, por lo que deberemos priorizar unos hábitos saludables, en todos los aspectos. 

Durante las vacaciones navideñas, época en la que tenemos más compromisos sociales, encuentros con amigos, comidas y cenas, e incluimos muchos alimentos típicos de estas fechas en nuestra dieta, que muchas veces no colaboran en nuestro autocuidado, es importante seguir con nuestros hábitos saludables, tal y como recomiendan desde la Asociación para el Autocuidado de la salud (ANEFP). Esto es: vigilar lo que comes, no dejar de hacer ejercicio, moderar el consumo de alcohol, descansar bien, hidratarse, cuidar la piel y abrigarnos.

Pero no solo es importante vigilar lo que consumimos, también cómo tratamos los productos que vamos a ingerir. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha ofrecido algunos consejos para elegir y tomar los alimentos y bebidas de forma saludable. 

Navidades saludables

Sin lugar a dudas, las navidades suponen un gasto considerable, que se destina principalmente a los regalos y a la comida. En este último caso, la OCU (@consumidoresocu) explica que el gasto extra se realiza por la adquisición de productos de temporada, seguido de la compra de productos de mayor calidad y precio más alto. Estos productos, además, suelen subir de precio para estas fechas, por lo que recomiendan adelantar las compras todo lo que podamos, siempre que se pueda. 

También podemos decidirnos por comprar productos menos típicos pero más económicos (lubina en lugar de besugo, pularda en lugar de cordero, langostinos en lugar de percebes o almejas, etc.)

Como ya mencionábamos, hay que tener cuidado con adelantarnos demasiado a la compra de algunos productos, pues lo primordial es que asegurar una buena conservación de los alimentos. Por tanto, aquellos que necesitan refrigeración o congelación, será mejor comprarlos más adelante, cuando quede poco tiempo para volver a casa. Además, si los vamos a consumir en pocos días, será mejor conservarlos en frío, congelarlos si el tiempo es mayor o comprarlos directamente congelados. En el caso del marisco vivo, deberemos cocerlo lo antes posible para evitar que muera y mantenerlo en la nevera bien tapado con un paño húmedo. 

Desde la OCU recuerdan que "la mayoría de los brotes de enfermedades de origen alimentario se originan en casa, no en bares o restaurantes", por lo que recomiendan seguir algunas reglas básicas en la cocina:

• Cuidar la higiene: tanto de utensilios como de las superficies que vayan a entrar en contacto con los alimentos. 
• Recalentar solo la porción que vayamos a consumir y dejar que vuelva a cocer durante 1 o 2 minutos, siempre que sea posible. 
• Descongelar dentro del frigorífico: si tenemos prisa, también podemos hacerlo en el microondas o metiendo el alimento en una cazuela con agua hirviendo, si vamos a preparar el plato hervido. 
• Desechar los alimentos caducados o que no estemos seguros de que estén en buenas condiciones. 
• Añadir ingredientes deshidratados o especias mientras quede tiempo suficiente de cocción, no al final. 
• Combinar grasas con alimentos más ligeros para compensar, y no olvidarnos de las verduras para acompañar.  
• Esperar a que los aceites estén a 180º y utilizar papel de cocina para absorber el exceso de grasa. 
• Consumir con moderación, tanto alimentos como bebidas. 
• No tirar las sobras: congélalas y descongélalas en el frigorífico o el microondas, calentando bien la comida y solo una vez. Si vuelven a sobrar alimentos, entonces tíralos a la basura.